La secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, afirma que el 75% de las labores de cuidado recaen en mujeres. El nuevo Sistema Nacional de Cuidados busca redistribuir esta tarea entre el Estado, las familias y la iniciativa privada.
Escucha nuestra conversación con la secretaria de Mujeres, Citlalli Hernández, y Alberto Nájar, con una producción de José Plascencia.
Alberto Nájar
En el marco del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, afirmó que México está viviendo un cambio de paradigma: el reconocimiento del cuidado como una labor esencial para la vida que debe ser compartida entre el Estado, las familias y la sociedad.
Durante una entrevista con Alberto Nájar en IMER Noticias, Hernández explicó que el nuevo Sistema Nacional de Cuidados busca visibilizar, redistribuir y profesionalizar esta labor, históricamente asumida por las mujeres.
“Estamos cambiando el paradigma: reconocer el cuidado como una labor esencial para la vida y redistribuirlo entre toda la sociedad”, expresó la funcionaria.
Un nuevo modelo de corresponsabilidad
La secretaria destacó que el 75 % de las tareas de cuidado en México son realizadas por mujeres, lo que ha limitado su acceso a la educación, al empleo y al tiempo libre.
El objetivo, dijo, es que el cuidado deje de ser una carga femenina y se convierta en una responsabilidad compartida.
“El 75 % de las labores de cuidado las realizan las mujeres. Por eso, construir un sistema público de cuidados es fundamental para que puedan recuperar su tiempo y acceder a otras oportunidades”, explicó Hernández.
Un gobierno cuidador
Hernández informó que el Gobierno de México destina 466 mil millones de pesos en programas y servicios relacionados con los cuidados. Estos recursos fueron identificados mediante un anexo presupuestal impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, como parte del compromiso de la cuarta transformación con las políticas de igualdad.
“La cuarta transformación es un gobierno cuidador. Con este trabajo construimos el Sistema de Información de Cuidados, disponible en cuidados.mujeres.gob.mx, donde las personas pueden consultar los servicios más cercanos a su hogar”, detalló la secretaria.
Cambio estructural con enfoque de género
La titular de la Secretaría de las Mujeres señaló que, si se cuantificara el valor del trabajo de cuidado no remunerado, equivaldría al 27% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que demuestra su impacto económico y social.
Este sistema busca redistribuir el cuidado entre el Estado, la iniciativa privada y las comunidades, garantizando que las políticas públicas atiendan las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres.
Prioridad: mujeres en situación de vulnerabilidad
Citlalli Hernández subrayó que el sistema se construye con una visión interseccional, priorizando a mujeres indígenas, afromexicanas, rurales y jornaleras, quienes enfrentan las mayores desigualdades.
“Por el bien de todos, primero las pobres. La persona más pobre de este país es una niña indígena con discapacidad, y es por ellas que construimos este sistema con una mirada de justicia social”, puntualizó.
Profesionalizar el cuidado, un nuevo horizonte laboral
Además de reconocer esta labor, la secretaria destacó la importancia de profesionalizar el cuidado, con capacitación y certificación para generar empleos formales y mejorar la calidad de vida de las familias.
“El cuidado también debe verse como una labor profesionalizable. Capacitar a quienes cuidan puede generar empleos y mejorar la calidad de atención”, afirmó Hernández.
Hacia un Sistema Nacional de Cuidados
Con estos avances, el gobierno federal sienta las bases de un Sistema Nacional y Progresivo de Cuidados, que busca garantizar que cada persona tenga acceso a servicios públicos de calidad, sin importar su condición social o lugar de origen.
“El Estado, las empresas y las comunidades deben ser corresponsables del cuidado. Estamos construyendo un nuevo paradigma de bienestar y equidad”, concluyó Citlalli Hernández.
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