El número de personas que intentan ingresar de forma irregular a Estados Unidos por la frontera de El Paso va en aumento. Las y los migrantes cruzan montañas y desiertos para intentar llegar a Nuevo México.
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Jennifer Olvera
Cada Viernes Santo cientos de católicos realizan el viacrucis en la Sierra del Cristo Rey. Descalzos, de rodillas o gateando, recorren las 14 estaciones de la Cruz que hay en ese conjunto de montañas, ubicado entre Nuevo México y Chihuahua.
El resto del año, miles de personas migrantes intentan cruzar a Estados Unidos por esa ruta sin muro fronterizo.
Al pie de las montañas, Orlando Marrero-Rubio, agente y técnico de Emergencias Médicas de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, afirma que, actualmente, la Sierra del Cristo Rey es el área en el sector de El Paso —que abarca alrededor de 425 kilómetros— por la que más migrantes tratan de cruzar la frontera.
El número de personas que intentan ingresar de forma irregular a Estados Unidos va al alza en esa área. Los rescates y las muertes de migrantes también han aumentado.
“Esta montaña no tiene un muro fronterizo. Por ende, le da la oportunidad a organizaciones criminales, cárteles y coyotes o contrabandistas a utilizar el área, ya que piensan que es una ventaja. Pero es un área muy rocosa, muy difícil de maniobrar. Tiene muchos puntos ciegos, donde hay riesgos. Utilizan mucho la noche por tratar de esconderse. Tiene áreas muy peligrosas, ya que no tienes visibilidad en la noche. Ha habido veces donde te puedes poner la mano frente a la cara y no te ves la mano”.
En Sunland Park, ciudad donde se ubican dos terceras partes de la Sierra, la temperatura alcanza los 39° y el calor es seco, árido. Marrero-Rubio cuenta que la deshidratación es una de las principales causas de muerte en las personas en el proceso de migración.
Landon Hutchens, vocero de la Oficina de Asuntos Públicos de la Patrulla Fronteriza, comenta que esta ciudad es una zona con muchas operaciones de contrabandistas, o coyotes, quienes prometen a las y los migrantes que será fácil atravesar las montañas, sobre todo porque no hay muro fronterizo.
“Esta zona es un área con muchas operaciones de contrabandistas que cruzan a los migrantes, especialmente en las montañas, pero también en diferentes partes del muro. Usan una escalera y los migrantes entran ilegalmente. La mayoría son migrantes, pero tenemos más y más drogas en esta región”.
Las escaleras sirven para trepar el muro de 10 metros de altura, pero para bajar la única opción es saltar.
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El periodista Julián Reséndiz, corresponsal de The Border Report en El Paso, añade que el tráfico de migrantes es muy redituable para el crimen organizado. De este negocio obtienen entre 50 y 70 millones de dólares al mes.
“Lo que vieron los líderes de los cárteles es que con los migrantes hay menos posibilidad de perder dinero. ¿Qué quiero decir? Tengo un cargamento de droga, lo paso y, si lo interceptan, pierdo el cargamento. Con los migrantes: me pagas, te cruzo y si te agarran no es mi problema. Yo ya gané. Así que es un negocio muy redituable para ellos.
Según el procurador de Chihuahua, tan sólo en el área de Chihuahua, Sonora, ganan entre 50 y 70 millones de dólares mensuales, mayormente por el tráfico de migrantes”.
En 2023, la Patrulla Fronteriza reportó 597 rescates de migrantes en El Paso, mientras que solo en lo que va del año ha reportado 757.
Durante la entrevista, le informan por radio al agente Marrero que la cifra de migrantes fallecidos en la zona aumentó a 132.
La deshidratación no es la única causa de muerte: las mordeduras de serpientes venenosas y lesiones también resultan mortales para algunos.
“Una torcedura de tobillo se puede convertir de una lesión leve a una lesión que te puede costar la vida porque simplemente no puedes mantenerte al ritmo al que va el coyote o que va el grupo que entró ilegalmente. Te dejan atrás”.
Las principales víctimas son de México, Venezuela, Colombia, Guatemala y Ecuador.
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Ya sea para alejarse o esconderse, los migrantes también suben a los trenes en movimiento de una vía cercana. Las torceduras, fracturas o amputaciones por el riel y la rueda los inmovilizan. El mensaje de la Patrulla Fronteriza es uno: la ley es la ley.
Entre octubre de 2023 (cuando comienza el año fiscal en EEUU) y julio de 2024, hubo 205 mil arrestos de migrantes en la zona.
Aunque la cifra puede cambiar cada hora, el centro de detención regional, con capacidad máxima para 840 personas, atiende alrededor de 800 migrantes todos los días, según Leticia Zamarripa, vocera del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el Paso (ICE, por sus siglas en inglés).
Todas fueron procesadas y que esperan un juicio. El promedio de espera es de 60 días y, afirma Zamarripa, la mayoría de los migrantes son deportados a su país de origen en vuelos de repatriación.
Dos fronteras en Santa Teresa, Nuevo México
En Santa Teresa, 15 kilómetros al noroeste, el muro es solo la primera frontera física. Luego de cruzar, cientos de migrantes mueren por deshidratación o por insolación en el desierto.
En la zona solo hay un parque industrial y el Puerto de Entrada de Santa Teresa. Para encontrar una casa o una carretera deben caminar mínimo cinco kilómetros.
La mayoría de los rescates y localización de cuerpos ocurren a pocos kilómetros del muro, en ese desierto.
“Por eso nosotros aquí hemos tratado de hacer lo más posible para mitigar ese lamentable hecho de perder una vida. Nuestro jefe en el sector de El Paso, el jefe Scott Good, ha implementado una comunicación constante y abierta todo el tiempo con el gobierno de México para tratar de mitigar este tipo de situación. También tenemos más de 24 torres de rescate instaladas en las áreas remotas y rurales en el sector de El Paso”.
Una de las medidas implementadas por el gobierno de Estados Unidos es el despliegue de torres autónomas de vigilancia, con la tecnología más avanzada en la frontera, según la Patrulla Fronteriza.
“Son completamente energizadas por poder solar. Se pueden mover de acuerdo a la necesidad operacional. Están rastreando 24/7. Todo el día rastrean. Tienen la capacidad infrarroja, para rastrear de noche. Una vez detecta a alguien que entró ilegalmente al país, mantiene una imagen de esa persona, envía una señal a nuestro centro de comando, donde un operador certificado para utilizar el sistema avisa a los agentes en el campo dónde se encuentra la persona y hacia qué dirección va para hacer esa detención más rápida y efectiva”.
Las 24 torres de vigilancia desplegadas en el sector de El Paso detectan migrantes todos los días.
“Desde aquí se puede mirar el muro fronterizo y la mayoría de los rescates y los cuerpos que estamos encontrando es, más o menos, donde estamos al muro fronterizo. Imagínense andar deshidratados, sin agua y sin sentido de dirección. Hemos tenido casos donde la torre detecta a la persona, se ve cuando colapsa y se le puede brindar la ayuda más rápido”.
El desierto es una zona remota a la que la Patrulla Fronteriza tarda horas e, incluso, días en llegar a brindar primeros auxilios. Algunos migrantes son rescatados y transferidos a clínicas u hospitales. Los cuerpos de otros son encontrados en proceso de descomposición.
Según el Proyecto Migrantes Desaparecidos, hay cinco mil 405 migrantes desaparecidos registrados en la frontera México-Estados Unidos desde 2014.
La Organización Internacional para las Migraciones registró 686 personas migrantes fallecidas o desaparecidas en la misma región durante 2022, lo que la convierte, de acuerdo con el organismo, en la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo.
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