Tras la primera elección judicial, analistas señalaron qué aprendimos y qué debe mejorarse para la próxima elección en 2027.
Escucha la mesa de análisis con la Dra. María Eugenia Valdés Vega, investigadora nacional y el Dr. Armando Zacarías, profesor de la Universidad de Guadalajara.
IMER Noticias
Alrededor de 13 millones de ciudadanos participaron en la elección judicial del pasado domingo 1 de junio en la que eligieron a magistrados, jueces y ministros del país.
Por ello, para realizar un balance sobre los resultados y observación de la elección, la Dra. María Eugenia Valdés Vega, investigadora nacional especialista en materia política, comentó que dependiendo los criterios se puede decir si hubo mucha participación o no.
Por ejemplo, comparándola con la elección presidencial de 2024 o con las consultas de revocación de mandato o los juicios a expresidentes, si hubiera llegando a 15 millones “se consideraría un éxito”, dijo. Sin embargo, aclaró que no hay parámetros reales para comparar esta primera elección porque —hasta el momento— es la única en su tipo.
“Las personas que se informaron e investigaron para conocer las referencias de cada candidato, la mayoría de esos 13 millones lo hizo, por lo que se puede considerar una buena participación para ser la primera vez”.
Comentó que fue como un “ensayo democrático pedagógico” que no debe menospreciarse. Incluso, contrastó las críticas de la oposición que “empaña el espejo y luego dicen que no esta claro”. Ya que, acusan que hubo baja participación política pero, ellos mismos llamaron a la ciudadanía a no votar, lo cual, aseguró, tuvo algún efecto.
“A pesar de eso, mucha gente salió y votó, aunque no fue un éxito, fue un buen resultado para una primera vez de una elección inédita. Y, creo que debemos sentirnos contentos por el desempeño del INE, de los ciudadanos que fueron a votar, que prepararon sus listas y que discutieron las candidaturas con su familia”.
Por su parte, el Dr. Armando Zacarías, profesor de la Universidad de Guadalajara, opinó que constituye un reto entender de qué manera va a generarse un esquema que mida la participación activa ciudadana para un mecanismo que no tiene una representación ciudadana. Tal como sucede cuando hay aspirantes representando la ideología de un partido político que representará a la mayoría de un país.
Ahora son funcionarios que ocuparán posiciones importantes en el Poder Judicial, así que éste debe comprometerse con la legalidad y principios constitucionales, no a la popularidad de los personajes que estén siendo votados, comentó.
También, mostró su preocupación a que el nuevo Poder Judicial no estará conformado por la elección de la mayor parte de la población:
“Atendiendo a las expectativas de participación, el hecho de que el 13% haya salido a votar deja fuera del interés a 87% de los votantes. Este ejercicio no podría considerase como una actividad pedagógica porque está en juego a integración de un poder con tan sólo la participación del 13%”.
¿Cómo abona este proceso a la democracia en México?
El Dr. Zacarías señaló que lo que era importante era participar en el ejercicio de votación porque históricamente es un elemento extraordinario en la toma de decisiones relevantes para el desarrollo del gobierno.
Aún así, destacó que la reforma al Poder Judicial requería de un análisis más profundo que tiene que ver con la integración técnica e instrumentación jurídica para el establecimiento de ese poder en el país.
“Si sólo vemos el ejercicio de la votación, sólo debería ser una parte entre las acciones para analizar la integración de mejores equilibrios y mejores elementos para la conformación del Poder Judicial”.
En tanto, la Dra. Valdés sostuvo que fue un trabajo duro garantizar el derecho al voto para toda la ciudadanía sin discriminación. Así que, dar esta oportunidad de participación para el Poder Judicial, declaró, fue positivo para la democracia mexicana porque “ni modo que fuera más democrático que sólo la presidenta eligiera los cargos”.
Coincidió con el Dr. Zacarías en que hay que reflexionar el trabajo que llevaron a cabo cada instancia para garantizar la elección.
En ese sentido, pidió reconocer la labor de las comisiones para seleccionar aspirantes porque, sin esta elección, no hubieran tenido la oportunidad de desempeñarse como jueces, ministros o magistrados, pese a estar “muy preparados“.
¿Qué hay que mejorar?
Para la Dra. Eugenia, todos los procesos deben revisarse y corregirse para mejorar. En este caso, se pronunció para que los comités tengan más tiempo para mejorar la elección de perfiles.
Y, en segundo punto, aumentar la comunicación porque hubo poca difusión sobre cómo iba a ser el proceso porque fue más propaganda de cómo votar o de qué se encargan los puestos.
No era necesario, enunció, presentar a las candidaturas porque no son políticos. Es decir, “no estamos escogiendo gente carismática que nos caiga bien, sino que haga bien su trabajo“.
Para el Dr. Armando, debería mejorarse el esquema con el que se pensó reformar al Poder Judicial porque colocar al ciudadano a hacer una evolución de 880 cargos y, en cada uno contar con una importante cantidad de candidatos, la idea sobre lo que están votando ya no es clara.
“En elecciones ordinarias con cargos en la administración pública, tienen un referente político del partido que postula a los aspirantes y comprender la dinámica de conflicto, ayuda al ciudadana a tener una elección sobre esquemas que puede comprender para emitir su voto”.
Te recomendamos:
26 millones de jóvenes; la población más numerosa pero la que menos vota, ¿por qué?





