En el último año, sólo el 38 por ciento de las consultas médicas en el primer nivel de atención fueron solicitadas por hombres, de acuerdo con datos del IMSS.
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Guadalupe Franco
A pesar de concentrar una carga excesiva de morbilidad y mortalidad por cáncer, enfermedades cardiovasculares, accidentes de tránsito, en México los hombres acuden con menor frecuencia a los servicios de salud y cuando lo hacen es porque están muy enfermos.
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señalan que, tan solo en el último año, el 38 por ciento de las consultas médicas en el primer nivel de atención fueron solicitadas por hombres.
La población de más de 60 años es la que acudió con mayor frecuencia a la consulta preventiva o de seguimiento, en relación con los hombres de entre 18 a 39 años.
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Factores culturales, socioeconómicos, demográficas y la edad, son algunas causas por las que los hombres no acuden a chequeos en los servicios médicos, señaló el doctor Rubén Zuart Alvarado, jefe de Área de detección de enfermedades crónicas y cáncer de la Coordinación de Primer Nivel del IMSS.
“En población adulta mayor es muy similar la relación del porcentaje de acudir a la consulta, por decir, en la mujer hay un índice de 13.9 citas por cada cien mil habitantes, y en los hombres el índice es un poquito menor de 12.6, pero es muy parecido cuando uno habla de adultos mayores ya prácticamente el índice asciende a 20 citas por cada cien habitantes para cada uno de los rubros es muy parecido, pero lo que quiero recalcar que la población mucho más joven pudiera no acudir”.
¿Qué enfermedades afectan más a los hombres?
En México, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, además de la Covid-19, se ubican como las principales afecciones en hombres en el primer nivel de atención.
Mientras que los traumatismos, envenenamientos y suicidios, así como la osteoartrosis y el cáncer de próstata, son las causas de atención de mayor demanda en el segundo y tercer nivel hospitalario. Y es el cáncer de próstata la primera causa de muerte entre los hombres, pues cada año se registran más de 25 mil casos, detalló Rubén Zuart Alvarado.
“Es la primera causa de muerte el cáncer de próstata actualmente, se dan alrededor de 7 mil muertes al año, y es un padecimiento que actualmente juega un papel muy importante en la aceptación de la consulta del género masculino por lo que representa el tumor y la vulnerabilidad del hombre en cuanto al estereotipo de masculinidad”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 52 por ciento de las enfermedades no transmisibles y las muertes se dan en hombres, sector de la población cuya esperanza de vida es hasta cuatro años menor en relación con las mujeres.
Falta inversión en prevención
Para el médico Omar Hernández León, jefe del servicio de Urología del Hospital Juárez de México, en México la centralización en los servicios médicos en mujeres ha desprotegido la salud masculina.
Esto, al reconocer que existe una desigualdad en inversión en campañas de prevención y atención del cáncer de próstata, comparado con el cáncer de mama.
“Tristemente sí. Te voy a poner circunstancias concretas. Si yo hago una campaña para tratar de detectar cáncer de próstata, a lo mejor puedo evaluar mil pacientes y me voy a gastar 100 mil o 200 mil pesos, pero hacerce campaña en donde yo detecte dos o tres pacientes con cáncer de próstata, lo voy a curar y el gasto por la cirugía y radioterapia sea de 100 o 150 mil pesos. En cambio, si yo no hago eso y dejo al paciente que progrese y avance, ¿qué sucede? Tres cuartas partes de los pacientes que detectan en esta institución tienen cáncer avanzado. Ese paciente el tratamiento que yo le haga no lo voy a curar, y me puedo gastar hasta 2 millones de pesos para controlarlo”.
Estereotipos de masculinidad
Si bien la inversión en más campañas de prevención es un factor que incide en la conciencia de la población masculina por atenderse de manera oportuna, también son los roles de género y los estereotipos culturales.
La educación construida alrededor de la figura del hombre, que incluye fortaleza y liderazgo, también impacta en su salud, señaló la especialista en salud sexual, Jessica Rayas.
“Aunque no sea una enfermedad relacionada con la salud sexual, incluso muchas ocasiones los hombres no acuden al médico por presentar un dolor. Lo toman como ‘soy hombre y si me duele algo pues me aguanto’. ‘Cómo voy a ir al doctor si un hombre no debe quejarse’.
Muchas ocasiones si no se aguantaran esos síntomas, que podrían ser datos de alarma de otra enfermedad, pues se podrían detectar si acudieran, pero sí en muchas ocasiones los hombres no acostumbran acudir al servicio médico”.
En este sentido, coincidió Omar Hernández León, jefe del servicio de Urología del Hospital Juárez de México, quien señaló que los hombres deben entender que la revisión o evaluación física no sustituyen estudios.
“Una revisión, una evaluación, una exploración física, no me va a cambiar o no va a sustituir un estudio de sangre o un ultrasonido. Todos los estudios y la evaluación o exploración física se deben complementar. Yo no puedo ver un paciente nada más con un ultrasonido o un laboratorio, o no puedo simplemente revisar a un paciente y no pedir estudios de extensión. Siempre todo debe ir de la mano, y eso tratando de entender al paciente para que se comprometa, que entienda que una cosa no sustituye a la otra”.
Los especialistas coincidieron que además de existir una mayor difusión de la salud masculina, se deben cambiar los estereotipos de masculinidad, que incluye pocas redes de apoyo para conocer sobre su bienestar o menos permisos laborales para asistir a consulta médica.
Por ello, se pronunciaron por fortalecer la educación masculina en salud, mediante la incorporación de programas sanitarios con perspectiva de género, que promuevan el autocuidado y rompan con las barreras de que ir al médico es un asunto de vulnerabilidad que solo atañe a mujeres.
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