El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, aceptó que los proyectos de infraestructura son caros y requieren de mucho tiempo para que se vean los resultados.
Perla Miranda
Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda y Crédito Público, detalló que, para costear las obras de infraestructura que lleva a cabo el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se hará uso de las líneas de crédito que ofrecen organismos multilaterales.
“Estamos utilizando recursos de los bancos multilaterales, que por cierto es la emisión para un soberano mucho más económica que la de la banca comercial, y eso que nosotros tenemos acceso a financiamiento barato para el grupo de países emergentes. Vamos a hacer más uso de las líneas multilaterales porque es una reserva de financiamiento que ha estado disponible y no la hemos llevado a pleno potencial, entonces la vamos a aprovechar más”.
Al participar en la Conferencia Anual de la Ciudad de México del Consejo de las Américas, el funcionario aceptó que los proyectos de infraestructura son caros y requieren de mucho tiempo para que se vean los resultados. En ese sentido, destacó la importancia de conectar a la Península de Yucatán con otras entidades a fin de detonar crecimiento económico.
“Una línea va a recorrer la península Maya al sur, que es el Tren Maya, entre estas dos líneas va a haber una conexión, por el lado de Oaxaca y el suroeste de Guatemala para conectar el Tren Maya con el Istmo de Tehuantepec y eventualmente con Centroamérica. Sabemos que una vez que haya conectividad física, estamos incorporando dos o tres estados del país a un nivel de actividad que va a ser homogéneo con esa región, con sus recursos naturales y con su capacidad y su misión de desarrollo en el mediano y largo plazo”.
Ramírez de la O añadió que para arrancar con estas obras de infraestructura se ha usado gasto presupuestal, porque es un proyecto de largo aliento que no se presta a la inversión privada, a menos de que hubiese una gran inversión estatal. Enfatizó que la inversión ha sido a cargo del presupuesto aprobado en el Congreso.
“Se requiere la infraestructura física, esa la tiene que poner el Estado y después vienen los grandes proyectos. Y en los grandes proyectos estamos hablando con cada empresa que tiene un proyecto importante y que tienen necesidades específicas y vamos a tratar de responder positivamente dentro de nuestro marco normativo y fiscal a la necesidad de que tenemos que dar incentivos, entonces eso lo vamos a hacer”.
El funcionario resaltó que ante un panorama de encarecimiento del crédito y liquidez apretada, el gobierno mexicano será muy cuidadoso para no incrementar la deuda pública y se respetarán los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso de la Unión, que oscilan entre 2.7 y 2.8% del Producto Interno Bruto.
“Estamos siendo cuidadosos de que no estemos saliendo al mercado a emitir más de lo que el Congreso aprueba y eso es una cifra bastante modesta para México, queremos que siga así y por eso vamos a hacer extra cuidadosos en esta etapa en la que ya vemos que hay aumento de tasa de la Reserva Federal”.
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