Ante la resistencia de las escuelas secundarias para trabajadores, David Hernández añadió que combaten el abandono escolar.
Escucha la entrevista con David Hernández Medina, docente de la Escuela Secundaria para Trabajadores No. 76 “Manuel Gamio”
IMER Noticias
En esta edición de “Desde el Aula“, Adriana Esthela Flores conversó con David Hernández Medina, docente de la Escuela Secundaria para Trabajadores No. 76 “Manuel Gamio”, para IMER Noticias.
David recordó que las secundarias para trabajadores son resultado de un proceso histórico y significativo para la educación en México porque recogen una necesidad social: brindar educación básica a hombres y mujeres.
Y, señaló que, desde que México pertenecía a España como colonia, estas escuelas ya existían. Anteriormente, las llamaban “escuelas nocturnas para adultos“.
“Estaban dirigidas para trabajadores del campo o la ciudad que quisieran seguir con su educación. Con el expresidente Lázaro Cárdenas se les dio un reconocimiento oficial”.
Reveló que fundaron la Secundaria No. 76 desde 1950. Inicialmente, impartieron clases a los trabajadores locales que tenían empleos en fábricas, talleres, comercios o en el campo.
Hoy en día, reciben estudiantes a partir de 15 años, aunque muchos ya son adultos y cuentan con empleo. Las clases (de 50 minutos) comienzan a las 7:30 de la mañana y concluyen a las 12:50 de la tarde. El horario, comentó, les permite administrar sus jornadas laborales.
Estudiantes que enfrentan problemas socioemocionales
El Mtro. David Hernández manifestó que las y los estudiantes llegan con un desfase académico muy grande y situaciones socioemocionales muy delicadas.
“Hay mucho abandono escolar, tienen escasos recursos económicos, hay mucha desatención familiar, problemas de drogadicción, algunos son padres y madres de familia y trabajadores. Por eso, es un desafío a abordar”.
Para resolver la problemática, elaboraron una estrategia con base en la cooperación activa. Se trata de un proyecto en el que toda la escuela participa, haciendo referencia a la festividad de Día de Muertos.
“La escuela se convierte en una festividad y aterrizan cuestiones académicas, emocionales y el abandono escolar”.
El programa lleva por nombre “Naui ihuan nauhpohualli“, en lengua náhuatl, que significa “Yo le quito 4 a 80“, lo cual es simbólico porque el resultado indica el número de la secundaria:
“Tratamos de recuperar los idiomas de pueblos originarios. Hacemos referencia a la operación básica de la sustracción, lo que da como resultado el número de la secundaria”.
También expresó que la temática se basó en el arte, el cual es el puente que puede sanar heridas, algunas invisibles y otra no.
¿Cómo son los estudios?
David Medina subrayó que los docentes de secundarias deben ser muy cuidadosos en cuanto al estudio de la realidad de las y los estudiantes.
Es decir, usarán sus experiencias para adaptar una educación personalizada:
“El objetivo es concentrar la educación de los adultos con base en sus experiencias y sus intereses. Muchos de los estudiantes llegan con muchas historias de vida que retomamos y nos ayudan en este proceso”.
El nuevo modelo de Escuela Mexicana les permite trabajar con enfoques de lectura de la realidad e integración curricular para vincular los saberes de los estudiantes con su entorno sociocultural.
Pese a que los salones permiten la asistencia de 20 estudiantes, se van sumando conforme avanza el ciclo escolar.
En ese sentido, recalcó que si alguien desea inscribirse, puede contactarlos directamente en la escuela:
“Pueden visitarnos, infórmense, pidan datos. Tengan en cuenta que la educación es la mejor herramienta para afrontar todas las diversidades que estamos viviendo”.
Finalmente, declaró que las secundarias para trabajadores aún están en la lucha, “existiendo y resistiendo“.
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