Se trata de una de las principales autoras en lengua portuguesa con una obra no sólo novelística, sino poética, ensayística y teatral, quien consiguió el respeto unánime de la crítica por la novela La costa de los murmullos (1988), escrita a raíz de su estancia en Angola y Mozambique en pleno proceso de descolonización”, dictó el acta del jurado del premio que concede la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
“La literatura es una carta que enviamos a la lejanía. Lejos en el tiempo, lejos en el espacio. A veces, la Literatura llega a su destino” así inició la escritora portuguesa Lidia Jorge el discurso con el que recibió a la distancia el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances y en el que evocó a las artes, como un salvoconducto hacia la próxima civilización.
“Las humanidades, la narrativa, la poesía, el teatro, todas las Artes de la Palabra, serán el salvoconducto hacia la armonía en la civilización del futuro, eso cuya materia prima es el lenguaje.
En el transcurso de la evolución humana, la consolidación de las lenguas y su prodigiosa multiplicidad fue sin duda el eslabón más decisivo. Y las literaturas que se generan en cada una de ellas son sistemas mixtos por naturaleza y abarcan la vida vivida y la vida soñada de cada persona. Son lugares de salvación. Porque la Poesía es la conmoción del lenguaje”.
En su mensaje, leído en portugués y pregrabado para la ceremonia de inauguración de la feria, Lidia Jorge habló de una mujer que conoció hace años, Maria Encarnación, a quien ella concebía como Homero, un personaje que conoció poco de las artes, pero quien hubiera sido feliz de saber de Juan Rulfo, de Saramago o de Carlos fuentes, la misma que podría hablar del momento en el que vivimos, donde la tecnología nos ha alejado de la Civilización del libro.
“Estaría convencida de la necesidad de prepararnos para convivir con la parte de ese nuevo mundo que también augura deterioro. Prepararnos para hacer la síntesis de dos culturas y no su disyunción, para impedir que la nueva cultura tecnológica expulse de nosotros el terreno conquistado por el poder del Arte y la Civilización del Libro.
Ella, que de la industrialización sólo pudo disfrutar de la rueda y del molino, tiene la ventaja de poder decir a conciencia que tiene el corazón abierto a todas las máquinas y artificios del futuro, ya que son objetos creados sin atributos de creaturas”.
Además hizo una advertencia a los jóvenes:
“Les diría que se alejaran de todos aquellos que les prometen artefactos en lugar de compañía, monólogos en vez de charlas, ruido y no música, gritos y no cantos, garabatos en lugar de mensajes, eslogans en vez de sabiduría, negocios en lugar de amor”.
Autora de libros como “Los Memorables”, “Estuario” y “La costa de los murmullos”, Lidia Jorge es la cuarta escritora en lengua portuguesa en recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, una autora que según el jurado del reconocimiento retrata el modo en que los seres individuales se enfrentan a los grandes acontecimientos de la historia,