La junta directiva del FMI no encontró elementos concluyentes sobre una supuesta manipulación de datos por parte de Kristalina Georgieva.
Kayleigh Bistrain
La junta directiva del Fondo Monetario Internacional decidió mantener a Kristalina Georgieva como directora gerente del organismo.
El destino de la economista búlgara al frente del FMI era incierto desde el 15 de septiembre, cuando se hizo público un informe del bufete de abogados WilmerHale encargado por el Banco Mundial, el cual afirma que Georgieva presionó al personal para que mejorara los datos de China en 2017, cuando buscaba el apoyo del país asiático para un importante aumento de capital.
En ese momento, Georgieva se desempeñaba como directora del Banco Mundial, cargo que dejó en 2019 para asumir la gerencia del Fondo Monetario por un periodo de cinco años.
La junta directiva del FMI emitió un comunicado el lunes en el que afirmaba que tras revisar el asunto no encontró información concluyente para afirmar que la economista hubiera desempeñado un papel inadecuado cuando estaba a cargo del Banco Mundial, por lo que seguiría al frente del organismo crediticio.
La semana pasada, los 24 miembros de la junta realizaron una serie de reuniones maratónicas que concluyeron este lunes.
En las primeras sesiones, Francia y otros gobiernos europeos se pronunciaron a favor de que Georgieva cumpliera su mandato. Finalmente, ayer Estados Unidos, el mayor accionista del organismo, dijo que no pedirá su destitución, lo que la coloca en una mejor posición para seguir en la gerencia.
A pesar de esto, las acusaciones amenazan con eclipsar las reuniones anuales que comenzaron el lunes entre el Fondo Monetario y el Banco Mundial sobre la recuperación económica global de la pandemia de covid-19, la deuda y los esfuerzos para acelerar las vacunaciones.