Egipto e Irán protestaron ante FIFA que el juego entre ambas selecciones en el Mundial 2026, fue elegido como el Pride Match
Alfonso López
En un intento de empatía con la comunidad LGBTTIQ+, hace meses, la FIFA designó el juego del 27 de junio del próximo año, que habrá de jugarse en la ciudad de Seattle, como el “Pride Match”.
Partido con el que se buscará celebrar a la comunidad de la diversidad, en la capital del estado de Washington.
Una vez que se realizó el sorteo de grupos, se dio a conocer cuáles serán las selecciones para este partido de la Copa del Mundo de 2026. Así se reveló que Egipto e Irán son los dos equipos nacionales que habrán de protagonizar el juego.
Sin embargo, en ambos países, sus gobiernos condenan, prohíben y persiguen legalmente la diversidad sexual, así como la relaciones entre personas del mismo sexo.
De inmediato, surgieron reacciones. Mahdi Taj, presidente de la Federación de Fútbol de Irán, protestó en la televisión de su país, y dijo que harán llegar su queja ante la asamblea de FIFA:
“Tanto nosotros como Egipto hemos protestado. Es una decisión irrazonable que parece apoyar a un grupo en particular. Sin duda, abordaremos este asunto”.
Por su parte, a través de un comunicado, Egipto declaró que rechaza cualquier actividad de apoyo al colectivo LGBTTIQ durante el Mundial.
El Pride Match estaba programado
Sin embargo, la designación de juego no es una provocación, pues el comité organizador ya había decidido con anterioridad que el “Pride Match” será el partido que se dispute justo durante la semana en que se celebrarán las fiestas del orgullo. Y el estadio Lumen Field de Seattle, será parte de la celebración.
En acuerdo con el comité organizador local, FIFA no cambiará su postura, pues se trata de un acuerdo para apoyar a la ciudad de Seattle, que pretende tener un entorno inclusivo y unir a las culturas más allá de las creencias.
La posición de FIFA en la Copa del Mundo del 2026 contrasta con las restricciones que presentó en el pasado mundial de Qatar 2022, donde condenó las manifestaciones en pro de la comunidad LGBTTI+ y prohibió a los capitanes de los equipos usar el brazalete de arcoiris y la leyenda “One Love” (Un Amor).
Además, dentro de los estadios no se permitió que se portaran mensajes de apoyo a la comunidad de la diversidad, banderas o distintivos con los colores del colectivo.
En caso de agravarse las posturas de Irán y Egipto, la FIFA podría tomar la determinación de cambiar el juego del orgullo a la sede de Vancouver, Canadá y agendar el Bélgica contra Nueva Zelanda en Seattle, puesto que los cuatro equipos pertenecen al grupo “G”.





