De acuerdo con Lorena Elizabeth Hernández, directora del Festival de Letras en Tepic, es la primera vez que un festival de literatura apuesta por denunciar la otra pandemia, la de la violencia contra las mujeres.
Redacción IMER Noticias
Con un “Canto para romper el silencio”, el Festival de Letras de Tepic va a cerrar su quinta edición este 25 de noviembre. Se trata de una lectura colectiva en el que una veintena de escritoras van a leer textos relacionados con la violencia de género y el acoso.
No es fortuito que esta lectura colectiva ocurra en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer ni que el 80 por ciento de las personas que participaron en el festival este año fueran escritoras mujeres.
Lorena Elizabeth Hernández, directora del festival, cuenta en entrevista para la Segunda Emisión de IMER Noticias que eligieron el 25 de noviembre para clausurar las actividades del festival, que comenzó el 15 de noviembre, ya que una de las líneas del evento fue “Mujeres, letras y violencia” y esta edición fue en lucha por la violencia de género.
Es la primera vez que un festival de literatura apostó completamente a denunciar la otra pandemia, la de los femicidios y otro tipo de violencias contra las mujeres.
Lorena Hernández
El evento “Canto para romper el silencio” se hará en alianza con la brigada Para leer en libertad, en el que van a participar Lydiette Carrión y Raquel Ramírez Salgado con la moderación de Mariana H. y una veintena de escritoras destacadas.
Es un evento muy particular porque romper el silencio, que las víctimas nos atrevamos a decir basta y a denunciar es muy significativo.
Lorena Hernández
Sin embargo, la promotora cultural reconoce que falta un paso previo a romper el silencio: el acompañamiento . Por experiencia propia sabe que denunciar actos de violencia contra la mujer en este país no es sencillo. Sabe que cuando las mujeres acuden al Ministerio Público les dicen «señora regrese a su casa, estos asuntos no se arreglan aquí».
Hace falta un trabajo de concientización en las autoridades de todos los poderes y también en la sociedad, porque este es un problema tanto de hombres como de mujeres.
Lorena Hernández
Lorena Hernández rompió el silencio hace cuatro años cuando presentó una denuncia por violencia familiar contra su expareja y padre de su hija. Durante años se había callado. Recuerda que al principio del caso una abogada que le decía «no pareces víctima» y ella se preguntaba «qué cara tenemos las víctimas».
La sociedad está hecha para decirte cállate, no lo digas, no te conviene. Luego cuando llegas al Ministerio Público te revictimizan. Afortunadamente gané el caso, pero después de cuatro años. Es muy difícil ganar.
Lorena Hernández
En esta experiencia pasó por grupos de apoyo, ministerios públicos, juzgados y ahí conoció a mujeres de todas las edades y clases sociales que también fueron violentadas. La mayoría de sus agresores fueron sus parejas.
Por eso piensa que es muy importante que se creen instancias para que los hombres violentadores concienticen y puedan cambiar.
No puedo creer que un hombre violentador promedio se sienta feliz o tranquilo con su vida cuando violenta a su esposa, hija o madre.
Lorena Hernández