El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México y el DIF canalizan los reportes en todo el país.
Salvador Guerrero Chiprés, en entrevista con Elia Baltazar.
IMER Noticias
Debido a que los reportes de violencia sexual y maltrato contra menores de edad han aumentado durante la pandemia, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México y el sistema DIF han empezado a colaborar para darles una atención prioritaria, canalizarlos a las autoridades correspondientes y darles seguimiento.
De acuerdo con reportes del Consejo Ciudadano, durante 2020 y al cierre de febrero de 2021 la Línea de Seguridad y el Chat de Confianza recibieron 869 reportes por maltrato infantil, además, otras 323 llamadas donde las víctimas de delitos sexuales fueron menores de edad.
Su presidente, Salvador Guerrero Chiprés, dijo que se ha detectado que en el 40 por ciento de los casos de abuso sexual contra niñas y niños los principales agresores son los tíos, los primos o el padrastro; para el caso de los abusos sexuales contra menores de 17 años, el 21 por ciento proviene de desconocidos o compañeros de escuela y eventualmente vecinos o conocidos cercanos no familiares.
Destacó la importancia de que los vecinos pongan atención a señales de alerta y denuncien al 911 o al teléfono 55 5533 5533, que funciona a todas horas, todos los días.
“Nosotros a veces observamos en los pequeños y también en los adultos mayores ciertos comportamientos que no eran habituales, ciertos cambios de humor muy violentos, cierto distanciamiento de la escuela, cierto distanciamiento de ambiente, algunas tareas y algunas diversiones, de algunas prácticas que evidentemente están sonando la alarma de algo que no está bien; esos son algunos de los síntomas de esta precariedad que puede estar ocurriendo, de estos abusos que pueden estar sucediendo”.
Cuando se recibe el reporte fuera de la Ciudad de México, el Consejo Ciudadano lo canaliza a las autoridades correspondientes para que lo atiendan con inmediatez.
“En caso de riesgo crítico, cuando la evidencia de violencia física o violencia sexual es clarísima, hay que comunicarse con nosotros y nosotros nos comunicamos inmediatamente con las autoridades. A veces las personas están siendo víctimas y no pueden hacerlo ellas directamente, pero sí lo pueden hacer los vecinos o algunos familiares y junto con ellos decidimos la intervención apropiada”.