El Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, se realizará en 2021 con un elaborado plan que incluye rigurosos protocolos de seguridad sanitaria incluida la restricción en el cupo de aficionados.
Craig Tiley,ejecutivo de Tennis Australia adelanto que el torneo ser realizará en una burbuja de protección para jugadores y jugadoras,que incluye realización de exámenes para detección de COVID-19, además alojamiento en una sede exclusiva y trasportarse en unidades certificadas. Se reducirá el aforo del del Parque Melbourne hasta donde las medidas sanitarias en enero lo permitan y se estudia la posibilidad de no recibir espectadores extranjeros. Aseguró que se basarán en la organización del Abierto de los Estados Unidos y el Roland Garros de Francia para aprender de sus experiencias e incorporarlas en el Australia Open que iniciará el 18 de enero.