La lucha revolucionaria de ninguna manera fue infructuosa como aseguran los conservadores porque gracias a ella se reconocieron las principales demandas del pueblo, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador al encabezar la ceremonia por los 111 años del inicio de la Revolución Mexicana y el desfile conmemorativo.
Amelia Rojas
¡Mexicanos!, ¡compatriotas! Este 20 de noviembre, los convoco a que secunden este llamado. Sumemonos a la insurrección armada porque tenemos la obligación de hacer respetar la voluntad del pueblo. Y salvar a nuestra patria de los detractores de la democracia.
Con este llamado, Francisco I. Madero convocó a un movimiento social que transformó la realidad del México del siglo 20: La Revolución Mexicana
En la representación histórica, celebrada en el zócalo capitalino para conmemorar los 111 años del inicio del movimiento armado, participaron más de 3 mil elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Secretaría de Marina, además de civiles y por primera ocasión niñas y niños.
Fueron entre dos y tres meses de ensayos para contar este episodio en la historia de México, en una ceremonia que fue encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y quien aseguró, esta lucha jamás fue infructuosa contra la dictadura de Porfirio Díaz.
“Por el sacrificio de los mexicanos que participaron en esa gesta, que hoy conmemoramos, no por concesión gratuita, se creó un nuevo orden social con mayor movilidad y justicia.
Es decir, de ningún modo fue infructuosa la lucha contra la dictadura. Gracias a ese movimiento popular, en la Constitución de 1917, se reconocieron las principales demandas de nuestro pueblo: el derecho de los campesinos a la tierra; el salario mínimo, la jornada de ocho horas, la organización sindical, la seguridad social, el derecho a la educación y a pesar de fuertes presiones de las compañías y gobiernos extranjeros, se logró recuperar el dominio de la nación sobre las riquezas naturales, en particular se logró rescatar el petróleo”.
Soldaderas, campesinos, representantes del Porfiriato, personajes como Venustiano Carranza, Emiliano Zapata, Francisco I Madero hicieron presencia en la plancha del zócalo.
Para el sargento primero Concepción Juárez, quien representó a un cañonero villista esta experiencia le permite compartir un poco sobre la historia de México.
“Es un orgullo para mi familia, para mi país y pues estamos llevando un poquito de cultura general a todas las personas que quizás puedan desconocer o no entiendan muy bien lo que fue la revolución”.
Los elementos del ejercito y la marina, además de los ensayos, tuvieron que investigar los personajes a representar, como el soldado de Caballería Jesús Alejandro Robles, quien personificó al asistente de Madero.
“Investigamos sobre el personaje a fondo. Desde que nació, lo que hizo, cuando falleció y lo que hizo por la Revolución Mexicana. Mi personaje fue importante porque soy el que trae el caballo de un lugar a otro y soy el que le pasa la bandera, la banda presidencial y lo que necesita”.
A lo largo de 60 minutos se relataron pasajes que llevaron al movimiento armado con personajes que fueron seleccionados de acuerdo a sus características físicas, como explicó la sargento primero, Sandra Vélez.
“De eso se encargan los historiadores y los que verifican la historia y los personajes principales y con base al parecido fue como los escogieron. Por ejemplo, los cadetes, fueron jovencitos, delgados y con características similares al personaje que van a representar”
Para muchas mujeres participantes en esta representación, fue también una oportunidad de identificarse con sus pares en la Revolución Mexicana, como le sucedió a la soldado Abigail Cervantes.
“Vamos a salir con Villa y vamos a combatir en la batalla. Con base en como avanzaba la escenificación, fuimos aprendiendo, porque hay cosas que desconocía. Pues sobre la participación de las mujeres, de las Adelitas, en el enfrentamiento. Nos da una esperanza de que siempre hemos participado en la historia”.
Tras la representación histórica, dio inicio el desfile que partió desde el zócalo y que recorrió 5 de mayo, avenida Juárez, Paseo de la Reforma hasta llegar finalmente a Campo Marte.