El Banco de México tiene la misión de mantener la estabilidad económica del país. Pero, ¿cómo lo hace? ¿Cuáles son sus tareas? ¿Para qué sirve? Te contamos.
Perla Miranda
Fabricar los billetes y monedas que circulan en el país, administrar las reservas nacionales y promover un sistema financiero sano son tareas que desde hace 97 años desempeña el Banco de México. Pero, su principal misión es mantener la estabilidad económica del país.
¿Cómo lo logra? Mediante el control de la inflación, pues solo así los mexicanos conservarán su poder adquisitivo y habrá una asignación eficiente de recursos.
Así lo explicó Omar García, subgobernador de Banxico.
Al participar en una cátedra organizada por la Facultad de Economía de la UNAM, aclaró que el banco fue inaugurado por Plutarco Elías Calles en 1925. Pero, hasta la década de los 70 y 80 cuando muchas economías, incluyendo la mexicana, sufrieron un alza de precios sin precedentes.
Por ello, bancos centrales determinaron que mantener la estabilidad en precios de bienes y servicios sería su tarea prioritaria.
“Los bancos se centraron a partir de la década de los 90s en procurar un nivel de inflación bajo, ello se derivó de la noción de que una inflación baja y estable tiene muchos beneficios para la sociedad.
Una inflación baja protege el poder adquisitivo particularmente de los que menos tienen, una inflación baja también genera un ambiente propicio para la planeación de mediano y largo plazo y esto incentiva la creación de proyectos productivos.
Finalmente, una inflación baja y estable constituye un bien público que contribuye al desarrollo y al bienestar de la población”.
Banxico y la inflación
Para controlar la inflación, Banxico fija una meta, en este caso el objetivo permanente es que el aumento de precios de bienes y servicios sea de tres por ciento, observa la inflación subyacente, que elimina artículos de alta volatilidad como la energía y alimentos sin procesar.
Analiza todas las causas de la inflación para poder prever cuál será su comportamiento futuro y comunica de manera transparente la información económica relevante, así como las acciones que implementará para evitar que los precios suban, a todo esto se le conoce como política monetaria.
Omar Mejía explicó que es importante que el banco central comunique a la sociedad sus previsiones y decisiones. Esto refuerza la credibilidad hacia la institución y a sus esfuerzos por evitar que la inflación se desvíe de su meta.
“El banco central debe publicar su pronóstico de inflación, en el caso del Banco de México este lo publica en sus decisiones de política monetaria y también en los informes trimestrales.
Los pronósticos incorporan toda la información disponible para el banco central, es decir, ya toman en cuenta cómo es que se comportará la inflación de acuerdo con la perspectiva de todos los factores que inciden en ella.
También incluye entre sus determinantes, la postura prevista, es decir la actuación del propio banco central o la tasa de interés a la que el banco central está fijando y el pronóstico se vuelve un insumo clave, más no el único insumo.
Es decir, el banco central debe actuar si hay una discrepancia ante la evolución de la inflación y una posible desviación que ponga en riesgo la convergencia de la inflación”.
Las tasas de interés como medida de precaución
El subgobernador recordó que en 2008 Banxico adoptó el incremento de la tasa de interés como una medida para frenar el alza de precios.
A partir de detener el consumo y reducir el gasto de los mexicanos, a esto se le conoce como política monetaria restrictiva.
Ahora con la pandemia por Covid-19 presionó los precios al alza y cuando se vislumbraba la recuperación económica, la invasión a Ucrania agudizó el incremento en el precio de energéticos, pero sobre todo el de alimentos, que a la fecha es el principal reto del banco central.
“A pesar de que la economía mundial ha experimentado recientemente los niveles de inflación más altos en los últimos 20 años, debido a las acciones de política monetaria del Banco de México el proceso de formación de precios en el país no se ha contaminado y la inflación continúa mostrando señales de mitigación.
Así es que derivado de que el banco central busca adoptar una postura que garantice la convergencia de la inflación hacia la meta, se anticipa que la inflación regrese a la meta en el cuarto trimestre del próximo año, el contar con un banco central enfocado en conjugar la estabilidad de precios, ha contribuido a dar certidumbre y a la solidez del marco macroeconómico”.
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