Calera: Epicentro para la producción de semillas de frijol y arroz

Gobierno busca la autosuficiencia alimentaria a través de ‘Prosebien’ con variedades de semillas de frijol y arroz en Calera, Zacatecas.

Escucha el especial con la producción de René Garza Betancourt.

Jessica Martínez

A unos 30 kilómetros de la capital de Zacatecas se encuentra Calera, municipio que albergará la Productora de Semillas para el Bienestar (Prosebien), donde buscarán producir las mejores semillas de frijol y de arroz para los trabajadores del campo mexicano.

Calera es uno de los 58 municipios de Zacatecas, tiene una superficie de 383 kilómetros cuadrados que apenas representan el 0.5% del territorio estatal. La mayor parte de su suelo es agrícola y colinda con municipios como Fresnillo, Zacatecas y Jerez.

Las principales actividades económicas de sus más de 45 mil habitantes están centradas en las industrias:

Minería: 31%.
Manufactura: 25%.
Agricultura y ganadería: 19%.

Desde esta localidad de Zacatecas —principal entidad productora de frijol a nivel nacional— el gobierno busca fomentar, a través de Prosebien, esquemas para que los pequeños y medianos productores tengan fácil acceso a semilla calificada con precios competitivos, y así, disminuir la dependencia de semillas importadas.

Lo anterior, con el objetivo de lograr el abasto oportuno y suficiente de semillas para avanzar en el camino hacia la autosuficiencia y la soberanía alimentaria.

Para José Narro Céspedes, dirigente del Frente Popular de Lucha de Zacatecas, Prosebien es una apuesta que va más allá de un campo subsidiado, ya que, argumentó, representa una visión para impulsar al sector que produce los alimentos destinados a las mesas de los hogares mexicanos:

“Ya no nada más se le ve al campo como un lugar de pobreza y acreedor o que necesita asistencia y subsidio para el consumo, para la alimentación; sino que se le ve al campo también, ahora como una opción productiva y de hacer posible la autosuficiencia alimentaria, que es el avance fundamental de la soberanía de la nación”.

Rezago en campo mexicano

Calera ya tiene un lugar en la historia de la producción de frijol. La sede de Prosebien estará en lo que fueron las instalaciones de la extinta Productora Nacional de Semillas (Pronase), creada en 1961 con el objetivo de que los campesinos adquirieran semillas mejoradas y de alto rendimiento a precios accesibles.

Sin embargo, la liquidaron en 2007, durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón para abrir paso al mercado. La eliminación de Pronase fue uno de los hechos que contribuyó al rezago histórico en el campo mexicano, que llegó a niveles críticos.

De acuerdo con cifras incluidas en el decreto de creación de Prosebien —publicado el pasado 25 de abril— en 2024, la producción de semilla certificada en el país fue de 209 mil 947 toneladas, apenas lo suficiente para cubrir el 35% de la demanda nacional de 21 cultivos.

El decreto también señaló que la disponibilidad de variedades calificadas de frijol puede cambiar, lo que generó incertidumbre. En 2022, ofertaron 26 variedades en el mercado, en 2023 bajó a 10 y al cierre del tercer trimestre de 2024, había 16.

Si bien, el último Censo Agropecuario del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostró que en los últimos 15 años la producción de granos no presentó mayores cambios, con una producción de 35.1 millones de toneladas en 2007, reducida a 34.6 millones en 2022, los productores sí enfrentan problemas para su actividad:

Altos costos de insumos y servicios.
Pérdidas por factores climáticos o biológicos.
Pérdida de fertilidad del suelo.
Inseguridad.
Escasez de mano de obra.

En ese sentido, Narro Céspedes destacó que la estrategia dirigida a impulsar la autosuficiencia del frijol mediante el uso de una buena semilla, es acertada:

“A través de una buena semilla, certificada y mejorada, vamos a lograr incrementar nuestra productividad en el campo. Vamos a ser capaces de generar mayor riqueza y bienestar para la población, creo que es muy importante eso. Creo que contar con una buena semilla es fundamental para tener una buena cosecha”.

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Prosebien

José Sergio Barrales, exrector de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), también coincidió en externar proyecciones positivas en torno a la propuesta de impulsar la Prosebien, cuya meta es que hacia el final del sexenio, aumente la producción de frijol a un millón 200 mil toneladas y la de arroz a 450 mil toneladas.

La propuesta, consideró, es importante para que el abasto nacional de alimentos no dependa de terceras personas mediante las importaciones:

“Como para cualquier país, lo importante es que nosotros, si decidiéramos alcanzar ese propósito, implica que tendríamos que producir todos los alimentos que nosotros necesitamos.

¿Eso qué importancia tiene? Pues, de antemano la soberanía alimentaria, que eso implica que no dependemos de terceros, no habría la necesidad de estar importando alimentos, y por lo tanto, creo que es la condición más favorable para nuestro país”.

Barrales agregó que la meta de alcanzar la autosuficiencia alimentaria necesita el liderazgo del Estado mexicano:

“Y entonces, la importancia reside en eso: un cambio de paradigma, nada de que el gobierno se retire del campo, sino que más bien, si queremos ser autosuficientes, tiene que retomar la rectoría del Estado en el campo.

Y eso implica también la responsabilidad de asegurar los insumos, de buscar aspectos de seguridad, y de esta manera, todo tendrá que ir enfocado hacia poder producir nosotros mismos todo lo que consumimos desde el punto de vista alimenticio”.

Para Fernando Cruz, socio del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), es importante que la Prosebien trabaje de manera coordinada con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

Esto, para complementar tareas en el camino de la autosuficiencia alimentaria, ya que, enfrenta una competencia en la que la iniciativa privada tiene ventajas, al contar con mayores medios y recursos:

“Tendría que trabajar mucho de la mano con el INIFAP. El INIFAP, hay que recordar que es el brazo científico de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en el cual, ellos deberían estar haciendo investigaciones sobre mejores híbridos, mejores semillas en diferentes sectores y generar las patentes correspondientes.

Y que esta Productora del Bienestar fuera justamente el brazo operador, del cual implementarán campos experimentales o campos de siembra para generar la semilla madre, y a su vez, certificarla y poderla comercializar”.

De esta manera, entre esperanzas y desafíos, avanza Prosebien que, de acuerdo con su disponibilidad presupuestaria, puede establecer oficinas o representaciones no sólo en Calera, sino en otros estados o regiones geográficas.