Investigadores del Centro Internacional para la Investigación de Radioastronomía realizaron un hallazgo inusual.
IMER Noticias
El estudiante de la Universidad de Curti, en Australia, Tyrone O’Doherty, al utilizar una técnica que él mismo desarrolló, descubrió una extraña fuente de radiación en el espacio, mediante el telescopio Murchinson Widefield Array.
El hallazgo es inusual y no se parece a nada que los astrónomos hayan visto antes. Se trata de un objeto que libera una gigantesca ráfaga de energía tres veces por hora.
Los investigadores suponen que podría tratarse de una estrella de neutrones o una enana blanca. Estos son núcleos de estrellas colapsados, con un campo magnético ultrapotente.
El estudiante O’Doherty forma parte de un equipo dirigido por la astrofísica Natasha Hurley-Walker, miembro del sector de la Universidad de Curtin que integra el Centro Internacional para la Investigación de Radioastronomía (ICRAR). Ella explicó que este objeto “aparecía y desaparecía durante unas pocas horas”, lo cual fue completamente inesperado.
“Fue un poco espeluznante para un astrónomo”, dijo, porque no hay nada conocido en el cielo que haga eso. “Y está bastante cerca de nosotros, a unos cuatro mil años luz de distancia. Está en nuestro patio trasero galáctico”, señaló.
El equipo de mapeo de ondas de radio en el Universo explicó que el extraño objeto, que gira en el espacio, envía un haz de radiación que cruza nuestra línea de visión y, durante un minuto de cada veinte, es una de las fuentes de radio más brillantes del cielo.
Puede conocer más información en el sitio del Centro Internacional para la Investigación de Radioastronomía (ICRAR).
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