La oposición venezolana que encabeza Henrique Capriles participará en el proceso de diálogo que comenzará esta semana en la Ciudad de México.
Conoce los objetivos y expectativas de este espacio de diálogo.
Aura García
De cara al diálogo que celebrarán en la Ciudad de México el Gobierno y la oposición de Venezuela antes de que termine la semana, expertos de la UNAM valoran que la participación de México como espacio de negociación abona a la idea de liderazgo regional que quiere construir el Gobierno federal.
Así lo expresó el Doctor Adalberto Santana, miembro del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe, durante un foro virtual que se celebró al respecto.
“México ha sido un líder por su propia naturaleza, porque es un país que tiene frontera con la mayor potencia militar y económica del mundo, pero la actual coyuntura donde gobierna el presidente Andrés Manuel López Obrador, con una política progresista en el plano internacional, hace que México aparezca en el escenario mundial como una nación que reivindica el derecho de la región, el respeto a su soberanía y autodeterminación.”
Además, el Coordinador del Centro de Estudios Latinoamericanos de la UNAM, Nayar López, recordó que el ofrecimiento de ser sede de esta conversación permite que se retome la tradición que tuvo México en el plano político hasta el año 2000, bajo la lógica de la Doctrina Estrada, de coadyuvar al entendimiento y la resolución de conflictos en América Latina.
¿Cuál es el objetivo de los diálogos?
El principal propósito es calmar la confrontación entre la oposición y el Gobierno venezolano, en el contexto de la crisis que enfrenta el país tras la pandemia, pero ambas posiciones políticas buscan ciertas demandas.
Para sostener este encuentro, el presidente Nicolás Maduro estableció como requisito que se pusiera sobre la mesa una solución al embargo impuesto por Estados Unidos contra Venezuela de fuertes restricciones comerciales y financieras; además, pide que se reconozca su Gobierno como legítimo.
En tanto, la oposición –conformada por varios grupos además del de Juan Guaidó– demanda elecciones libres, justas y transparentes, a tres meses de que se elijan Gubernaturas y Alcaldías en aquel país, pero también apostaría a la liberación de algunos integrantes del Partido Popular.
¿Hay expectativas de que se llegue a un acuerdo?
Según los investigadores, este diálogo tiene un clima más positivo que el de otras ocasiones, donde los intentos resultaron fallidos, pues tan sólo la oposición ha reconocido la legitimidad del Gobierno venezolano al acceder a las pláticas y eso es una buena señal.
El doctor Nayar López valora que el gran ganador del encuentro debería ser el pueblo venezolano, que espera gozar de nuevas libertades.
“Esperemos que este diálogo realmente genere acuerdos de trascendencia que sean sobre todo también respaldados por la comunidad internacional y que opaquen en cierto sentido la estrategia que ha seguido Estados Unidos con respecto a Venezuela. Para que, finalmente, quién sea beneficiado de este diálogo y estas acciones sea el pueblo de Venezuela. Chavista o no chavista debe tener el derecho de que su país pueda comerciar libremente con quién quiera, venderle su petróleo a quién quiera y no tener las restricciones que Estados Unidos ha impuesto a Venezuela en los últimos años.”
¿Quién gestó el encuentro?
El Gobierno de Noruega fue artífice del mismo y tiene historia de concretar otros acercamientos entre posiciones políticas encontradas, tal como lo hizo con Colombia y las FARC en los acuerdos de paz. Asimismo, el Gobierno de Perú también coadyuvó a que se concretara el diálogo al legitimar las negociaciones.
“Habría que destacar que en estas conversaciones que se llevarán a cabo quién a jugado un papel sumamente importante es el gobierno de Noruega. Realmente, es el principal actor en todo este proceso de negociación. Tan sólo el gobierno de Noruega fue el que planteó la posibilidad de que las partes venezolanas negociaran en México. Este país siempre ha sido un aliado en la pacificación de América Latina.”
¿Cómo se ve esta negociación a ojos de Estados Unidos?
En términos generales, la potencia mundial “tolera o permite” la negociación, porque apoyar a Juan Guaidó no cumplió las expectativas de intervención en Venezuela a largo plazo, acota Nayar; y en este sentido, probablemente explorará otras vías.
Sin embargo, advierte, no se detendrá la embestida contra el presidente Maduro, aun cuando Estados Unidos resuelva levantar las restricciones contra económicas contra su país.
“Ojalá que Estados Unidos respete lo que este diálogo llegue a concluir, en el caso de levantar las restricciones, pero eso no significa que el país deje de incidir y de intervenir en Venezuela buscando el derrocamiento de Nicolás Maduro, por una u otra vía. Y esto no es una cuestión de interpretaciones, están los hechos concretos.”