“Son dos ideas del mundo. Maradona es la zozobra permanente, la genialidad como excepción. En la vida y en el campo de juego. Si tú lo ves jugar a Maradona te da la sensación de que todo está a punto de fracasar, todo el tiempo. Lleva la pelota como si fuera imposible llevarla así, gambetea a los contrarios como si nunca los fuera a poder gambetear así. Siempre está todo a punto de fracasar y en su vida le pasa lo mismo, siempre está todo pendiendo de un hilo , siempre está todo al borde del abismo.
Messi es todo lo contrario, Messi es la solidez absoluta, una solidez tan absoluta que parece sospechosa, yo creo que debe de comer fetos de vicuña crudos a las tres y cuarto de la mañana con mucho ajo y perejil. Pero aún así, en su vida es como tranquilo, hace todo lo que hay que hacer, nunca dice nada de más, hace todo correcto y cuando lo ves jugar, juega así, hace las cosas más extraordinarias como si fueran fáciles.
Yo incluso si fuera su representante le diría “de vez en cuando simula que no te sale, así la gente que te ve se da cuenta de lo difícil que es lo que estás haciendo”. Porque lo hace parecer tan fácil que uno dice “ah sí claro, si…¿y?, ¿y?”
Martín Caparrós. Escritor argentino