Los murciélagos suelen ser vistos con repugnancia por la gente debido a su aspecto asociado a imágenes siniestras o macabras alimentada por las películas de Hollywood sobre vampiros o los libros en torno al tema, pero en realidad son verdaderos amigos del hombre. Entre otras cosas, ayudan a dispersar el polen de las plantas, se comen las plagas que acaban con las cosechas y solo en casos muy raros atacan al ganado o al hombre y transmiten la rabia. Sobre este tema trata el siguiente reportaje.