Las personas que migran, en gran medida los hacen como consecuencia del abandono de formas de producción y de vida en sus lugares de origen.
Así en la búsqueda de seguridad y sobrevivencia, miles de ellos se exponen, al mismo tiempo, a nuevos tipos de inseguridad, ya que hay una contradicción directa entre las declaraciones de Derechos Humanos y la defensa de los estados a preservarse su derecho soberano de controlar sus fronteras. Sobre este fenómeno, nos habla nuestro compañero Héctor García Puga.