Hoy día, el autoconocimiento se ha convertido en un pilar básico que debe trabajarse para poder crecer y convertirnos en adultos sanos, y por ende tener una mejor adaptación psicológica, laboral y social. En esto juega un papel crucial la interacción que hayamos tenido diariamente con nuestros progenitores. Un infante que cuenta con las herramientas necesarias para ejercer su tolerancia a la frustración, es más proclive a desarrollar una personalidad integral y madura.