Jacinta, Teresa y Alberta quienes fueron acusadas sin pruebas, de haber secuestrado a seis policías de la Agencia Federal de Investigación (AFI) recibieron ayer una disculpa pública por parte de la Procuraduría General de la República (PGR). Es un hecho histórico, ya que estamos acostumbrados que hechos de corrupción e irregularidades quedan impunes. Las disculpas sirvieron para que la PGR reconociera que actuó mal y que reconociera sus irregularidades . Las tres indígenas hñäñú, señalaron que esto es una victoria para las víctimas pero que no repara los fuertes daños provocados por acusaciones falsas.