Fabricar un vehículo en México es hasta 20 por ciento más barato que producirlo en Estados Unidos, debido a los bajos costos que ofrece el país, su mano de obra altamente calificada y la red de tratados de libre comercio más completa del mundo.
Es por ello que México sigue siendo uno de los países más atractivos para la inversión en la industria automotriz, pese a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.