La Organización Mundial de la Salud (OMS) se prepara para una batalla a largo plazo contra el virus del Zika, mientras los investigadores buscan una vacuna. Aunque la OMS ya no lo clasifica como emergencia de salud pública internacional, no significa que la enfermedad se haya detenido. El director ejecutivo de emergencias sanitarias de la OMS, Pete Salama, indicó a la revista “Science” que no se ha bajado la importancia del zika, y la respuesta debe ser similar. El brote más grave se registro en febrero, cuando bebés en Brasil nacieron con microencefalia (malformación craneal-cabeza-pequeña).