El número de asesinatos, ataques y actos represivos en contra de personas defensoras de derechos humanos en América Latina está alcanzando límites históricos, de acuerdo al informe “El riesgo de defender”. De igual manera, enfatiza que las mujeres defensoras, están más expuestas a la violencia debido a la cultura patriarcal y machista que aún predomina en la región y que incita a los ataques en contra del sexo femenino.
La cantidad de denuncias que nunca llegan a juicio es indignante. En México, el 98.5% de los embates en contra de activistas quedan impunes, en Colombia de 219 asesinatos entre 2009 y 2013, solo seis han tenido sentencia judicial.