Ocho meses y 17 días después de su inicio, el proceso de “impeachment” o destitución contra Dilma Rousseff llegó este miércoles a su desenlace.
Para regresar a su cargo, del que fue apartada temporalmente en mayo, la presidenta necesitaba el apoyo de al menos dos tercios de la cámara, 54 senadores. No lo obtuvo.
Alrededor de las 13:30 hora local, 61 senadores votaron a favor de retirar a Rousseff de su cargo de manera definitiva. 20 rechazaron la medida y no hubo abstenciones. La ahora ex presidenta de la nación sudamericana fue apartada así de la función a la que llegó tras las elecciones presidenciales de 2011 y para la que fue reelegida en 2014.
El relevo lo toma Michel Temer, quien ya había sustituido a Rousseff como presidente desde su suspensión en mayo, y permanecerá a cargo del gobierno brasileño hasta finales de 2018.