A raíz del fallecimiento del gorila “bantú” presumiblemente por exceso de anestesia y tras la forma de diagnosticar la causa de su muerte desmembrando literalmente su cuerpo, la directora de la organización en México, Paulina Bermúdez, recibió amenazas de muerte por pedir el cierre del zoológico de Chapultepec. Estos actos de intimidación se realizaron a través de redes sociales, donde un sujeto que aparece con un arma en una fotografía, le dice que si sigue con su insistencia, tendrá “los días contados”.
Por tal motivo, el presidente del proyecto gran simio internacional, Pedro Pozas Terrados, pidió a través de un comunicado, al presidente de México, que interceda “para que de la forma más pronto posible, se pueda identificar al causante de esta amenaza y en su caso detenerlo. Las libertades y la democracia de un país no pueden permitirse la extorsión o las amenazas a gentes que por otro lado debería ser exaltadas por la gran labor que están haciendo en la educación y defensa de los animales”.