Del cultivo de la soya viven más de 6 mil familias. Además genera una derrama de 600 millones de pesos al año.
Organizaciones y ciudadanos que conforman la Misión de Observación de la Consulta al Pueblo Maya sobre la siembra de soya genéticamente modificada observaron que durante la primera jornada hubo confusiones e irregularidades como falta de información clara y precisa, escasez de imparcialidad por parte de las autoridades, presión para obligarlos a apegarse a procedimientos previamente planificados, así como conflicto de interés y un trabajo deficiente de traducción para su lengua materna. Por ello, las organizaciones presentaron una serie de puntos con el fin de que las autoridades responsables los tomen en cuenta para lograr que la consulta.