De acuerdo con las declaraciones del octavo policía estatal detenido, Rubén Pérez Andrade, los cinco jóvenes desaparecidos el pasado 11 de enero, en Tierra Blanca, fueron privados de la vida e incinerados en el rancho “El Limón”. Esta información fue confirmada por Bernardo Benítez, quien afirmó que a pesar de las declaraciones, buscan que se siga investigando hasta llegar a las últimas consecuencias.
Los padres de los jovenes desaparecidos no se daran por vencidoa y quieren mas pruebas acerca de los cuerpos encontrados y que se haga total justicia ante esta situacíon. La PGR no tomo el caso.