Con consignas de “mi voto no se toca”, expresaron su rechazó a las reformas del llamado “Plan B” y llamaron a la Suprema Corte a echarlas a bajo por inconstitucionales.
IMER Noticias
“El voto de cada ciudadano cuenta lo mismo y si el Zócalo es del pueblo, entonces tenemos derecho a ocuparlo”, fue con estas palabras que arrancaron ayer las intervenciones previas al mitin que se llevó a cabo este domingo en rechazo al Plan B de la reforma electoral, impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Plaza de la Constitución y sus alrededores fueron tomados por opositores al gobierno federal y por primera vez en el sexenio lucieron repletos.
Los asistentes inundaron de rosa las calles y avenidas desde las 8 de la mañana y caminaron rumbo a Palacio Nacional para, de cara a la Suprema Corte de Justicia, convocar a los ministros y ministras a frenar el paquete de reformas recientemente aprobadas por el Senado.
🔴#AlMomento || Asistentes a la movilización denominada #MiVotoNoSeToca arriban al Zócalo por el corredor peatonal Madero.
La cita es a las 11:00 horas, pero desde las 8:00 de la mañana han empezado a concentrarse en la Plaza de la Constitución.
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— IMER Noticias (@IMER_Noticias) February 26, 2023
A diferencia de su primera manifestación, aquí predominó el ciudadano por encima de los partidos, así como el júbilo por tomar un espacio que la izquierda reclamó como suyo desde el pasado noviembre.
“El 13 de noviembre dimos una lección de civismo. Llenamos Paseo de la Reforma, el Monumento a la Revolución y 64 ciudades más. Nos propusimos venir hoy al zócalo a esta plaza de la Constitución a apuntar todas las miradas hacia esa Corte.
“Yo creo que fue una participación muy importante porque todos llegamos en orden, en paz, tratando de exigir que no pase la reforma electoral y en general llenamos el zócalo y para mí fue muy emotivo verlo así y que muchos mexicanos nos unamos para participar en un asunto político”.
Entre los inconformes destacó la presencia del rector de la UNAM, José Narro, y hasta Leonardo Valdés Zurita, quien fuera el último consejero del entonces IFE, ahora INE.
Ambos reivindicaron su papel ciudadano en la protesta; no obstante que Valdés apuntó que el grupo con el que participó estuvo compuesto por exmiembros e integrantes del órgano autónomo, quienes temen perder su empleo.
“Vine acompañado de colegas que fueron trabajadores del IFE y nos encontramos afortunadamente con un grupo de personas del INE que también vienen a defender su trabajo. Es personal muy capacitado y que ha hecho un gran esfuerzo porque los votos se cuenten y se cuenten bien y esta reforma electoral acaba no solamente con su fuente de trabajo sino que también acaba con una institución que nos ha garantizado paz y democracia y eso es muy grave”.
Los partidos y sus representantes también acudieron al llamado, pero sus dirigentes nacionales intentaron ser discretos y ocupar papeles secundarios; todos, excepto el PRD, que fue el único instituto político que ignoró el código de vestimenta para dar paso al amarillo que identifica a su logotipo, en gorras, chalecos y banderas gigantes.
Diversidad ciudadana en la concentración
Entre los asistentes, la mayoría provenientes de la zona metropolitana, y de delegaciones como Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Álvaro Obregón, también resaltaron vecinos de Iztacalco, Gustavo A. Madero e Iztapalapa, que afirmaron haber llegado por su cuenta e insistieron en que todos los presentes estaban ahí por voluntad.
El mayor grupo de personas fue sin duda el de la tercera edad, entre quienes se ubicó la señora Victoria Acosta, una mujer de 82 años, que participó en silla de ruedas gracias al apoyo de su cuidadora. Las dos se instalaron en una esquina de la plancha del Zócalo desde temprano y poco antes de que iniciaran los discursos se acercaron a la multitud.
Y tanto para ella, como para muchos de los presentes, ésta fue la segunda manifestación en la que participaron a lo largo de toda su vida.
El evento arrancó con un acto simbólico a los pies de las escalinatas de la Corte, donde un grupo de jóvenes recolectó las flores que portaban algunos espectadores y las depositó como voto de confianza de cara a la discusión que definirá si esta nueva reforma es legal o no.
“Venimos a traerles a la Suprema Corte de Justicia de la Nación flores, en señal de confianza y de esperanza, y de que van a declarar inconstitucional el Plan B electoral del oficialismo. Les pedimos su apoyo para que todas las flores rosas y blancas que trajeron las manden al frente”.
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