El Tuca llega con la obligación de enderezar un proyecto deportivo descarrilado desde que la Máquina por fin consiguiera ganar el título de Liga en 2021
Eduardo Cristóbal
Desde la novena estrella, los problemas administrativos, que se traducen en deportivos, no han parado en la Noria. De un momento a otro sufrió la salida de hasta 12 jugadores, varios de ellos fueron clave en el último éxito cementero, como Jonathan ‘Cabecita’ Rodríguez, Orbelín Pineda, Luis Romo o Pablo Aguilar.
Antes de disputar la vuelta de la semifinal de la pasada Concachampions, Joaquín Velázquez, auxiliar del técnico campeón Juan Reynoso, fue arrestado, acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero, y aunque días después fue absuelto de los cargos, terminó siendo separado del plantel de manera permanente.
La incertidumbre continuó rodeando al club, pues tras una serie de malos resultados, la directiva tomó la decisión de cortar el proyecto de Juan Reynoso y Álvaro Dávila, por lo que el Azul se quedó sin técnico y sin director deportivo. El equipo que levantara la Liga después de más de dos décadas fue borrado.
Jaime Ordiales llegó para tomar la dirección deportiva y nombró a Diego Aguirre como entrenador, pero su estancia en el banquillo sólo duraría 6 meses. El propio proyecto de Ordiales tampoco duró mucho, pues tras apenas un año como director deportivo salió del club para formar parte de la Selección Mexicana.
Siguió el turno de Raúl Gutiérrez de asumir la dirección técnica, pero la crisis no paró y el Potro terminó destituido después de tan solo 15 partidos, en los cuales solo obtuvo 6 victorias.
Problemas internos, casos judiciales, dirigentes prófugos, futbolistas envueltos en temas extracancha y dificultades para fichar a jugadores, es lo que rodea en la actualidad al Cruz Azul.
La incorporación de Ricardo Ferretti, junto con Memo Vázquez y Joaquín Moreno como sus auxiliares, así como de Oscar el Conejo Pérez, quien será el nuevo director deportivo, a la vez ilusiona a parte de la afición cementera y provoca dudas en otros, pues los resultados no han acompañado al Tuca desde que culminó su etapa con los Tigres.
En su última intervención como director técnico, Ferretti sumó 7 victorias, firmó 6 empates y sufrió 21 derrotas en 34 partidos con los Bravos de Juárez. Viene de perder 9 de sus últimos 10 partidos. A todo esto, se le suma su manera de plantear los juegos, la cual no es muy vistosa y, sobre todo, el temperamento de sobra conocido.
Que Ricardo Ferretti sea el nuevo entrenador del Cruz Azul quizá sea una buena decisión…o tal vez no. El tiempo, el juego y los resultados se encargarán de decirlo.
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