El único elitismo que debe existir en la ópera es el de la sensibilidad, te gusta o no te gusta, te emociona o no, afirmó Gerardo Kleinburg quien imparte en Álamos, Sonora el taller “Hablemos de Ópera”.
El único elitismo que debe existir en la ópera es el de la sensibilidad, te gusta o no te gusta, te emociona o no, afirmó Gerardo Kleinburg quien imparte en Álamos, Sonora el taller “Hablemos de Ópera”.