La relectura de autores que han tenido tal injerencia en la literatura como Julio Cortázar y carlos Fuentes, no sólo permite romper las estatuas de bronce que les ha construido su fama sino que enriquece la tradición al encontrar siempre, cosas inimaginadas. Así lo sostuvo Luisa Valenzuela, autora del ensayo “Entrecruzamientos”.