La disputa de los grupos criminales por el control de las autopistas que atraviesan Zacatecas es uno de los factores detrás de la ola de violencia, de acuerdo con el investigador Raúl Benítez Manaut.
IMER Noticias
La expansión del Cártel Jalisco Nueva Generación y la disputa por el control de las carreteras que atraviesan Zacatecas son dos factores detrás de la violencia que ha azotado la entidad en los últimos cuatro meses.
En un análisis sobre la reconfiguración del mapa criminal en el país, el investigador Raúl Benítez Manaut, coordinador del Atlas de la Seguridad y la Defensa de México, advierte que la posición estratégica de la entidad es motivo de pugna entre los grupos criminales.
“Zacatecas tiene una característica: confluyen un montón de autopistas de importancia. Entonces, lo que los narcotraficantes necesitan es tener control de las autopistas, tener el control de las policías, de los puestos de control del Ejército, de la Guardia Nacional, etcétera y de las autoridades locales”.
Uno de los ejemplos es el municipio de Fresnillo que concentra algunas de las principales vías carreteras hacia la zona norte del país, lo que facilita el trasiego de drogas hacia Estados Unidos desde distintos puntos.
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El dominio de Jalisco
Los vacíos de poder que dejó Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán tras su detención y la pugna por el control del Cártel de Sinaloa entre sus hijos e Ismael ‘el Mayo’ Zambada han sido aprovechados por el Cártel Jalisco Nueva Generación para expandir su presencia en el país.
“El Cártel de Jalisco se ha expandido a Michoacán y de una forma muy notable hacia Guanajuato. Ahora estamos viendo los acontecimientos de Zacatecas aunque otras organizaciones tienen presencia esta no es de alcance nacional, sino más bien en territorios limitados”.
De acuerdo con el Atlas de la Seguridad y la Defensa de México, en el país operan siete grupos criminales, pero solo el Cártel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa tienen presencia en todo el territorio.
Además de ellas, hay 157 organizaciones criminales que operan en 24 estados, donde se dedican al narcomenudeo, al robo de combustibles y al contrabando de mercancías.
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CDMX, ¿impenetrable?
A pesar de su expansión por el país, el Cártel Jalisco Nueva Generación no ha tenido éxito en su intención de ingresar a la Ciudad de México.
Para el académico hay dos factores que lo han impedido: la operación exitosa de los servicios de inteligencia, así como el arraigo de grupos criminales, principalmente asentados en Tepito desde hace más de 50 años.
“Tepito es un lugar conocido por todos los que han estudiado las organizaciones criminales en México. Desde los años 50 trabajan con el contrabando de la Ciudad. Venden mercancía robada, no solo drogas, venden mercancía que le roban a los transportes que vienen del norte”.
Otra agrupación con presencia en la Ciudad es el Cártel de Tláhuac que igualmente se dedica a otro tipo de delitos, como la extorsión o el tráfico de drogas a pequeña escala.
