A través de las Utopías, Iztapalapa ha recuperado el espacio público para la población históricamente marginada, como las personas adultas mayores.
Escucha este trabajo especial con producción de Uriel Gámez.
Misael Roldán
Desde la época prehispánica, “Iztapallapan” fue un territorio cultural y socialmente importante para lo que ahora es la Ciudad de México.
En esta zona vivían los Tlacuilos, los sabios y escribas del imperio mexica, quienes creaban los códices en los que se narraba su historia.
Tras la caída de México-Tenochtitlan, sus habitantes, respetados por ser los más bravos guerreros del imperio y sus ancianos, admirados por su legendario conocimiento, fueron orillados al abandono y a la marginalidad.
Hasta que en 2019 se les empezó a reivindicar con las Utopías de Iztapalapa: un conjunto de parques rescatados, centros de aprendizaje, cultura, e instalaciones deportivas situadas en esa alcaldía, que han hecho de esta demarcación un oasis de bienestar para los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
“A mí me encanta estar aquí. Le doy gracias a Dios que hayan hecho estas Utopías porque nos motivan a nosotras, las de la tercera edad”.
Ella es María del Carmen Guerrero, tiene 77 años, y forma parte de la Casa de las Siemprevivas, en la Utopía Cuauhtlicalli Aculco.
Entre bromas y anécdotas, nos cuenta que conoce distintas casas para adultos mayores en la Ciudad de México, pero en pocos meses creó un vínculo especial con las docentes que atienden esta Utopía, ubicada a solo 5 minutos del Metro Escuadrón 201.
“Yo tengo cáncer de piel. Aquí me ha motivado demasiado la doctora. Pues a mí se me caía mucho el pelo, y como ella lo ha dicho, la sábila me la empezó a trabajar ella con el romero y gracias a Dios me ha salido mi pelo. Entonces para mí es una bendición que se haya hecho esto, porque estar en la casa, pensando en nuestras enfermedades, nos venimos para abajo. Pero cuando venimos aquí, nos divertimos, reímos. Hay baile, hay danzón, hay terapia de risa, nos enseñan a dibujar. Para nosotros también es una gran ayuda, porque todo nos dan aquí. No nos cobran. La atención que nos dan, el trato que nos regalan ellas, porque nos regalan un tiempo maravilloso”.
Gracias a esta casa de día para mujeres mayores de 60 años, María del Carmen ha enfrentado los padecimientos que trae consigo el cáncer de piel, además de que ha hecho frente a los problemas psicológicos y sociales de su enfermedad.
“Cuando empezaron esto, yo empecé a buscar y a ver. No solo he estado aquí, he estado en distintas y me ha gustado porque esta es más grande y porque está más completa. […] Vine a encontrar mi sanación. En mi casa sí me dicen que lo único que me gusta es andar de vaga, pero gracias a Dios ya vivo sola. Entonces yo le digo, Soledad, ya me voy, al rato regreso. Y cuando llego le digo: ‘No me digas nada porque vengo feliz y contenta’. Sí, porque así debe ser, reírte. La vida hay que tomarla como un juego y no estar pensando en nuestra vejez ni en nuestras enfermedades. Yo he querido jalarme más gente para esto. Les digo: ‘Veme, soy feliz, ya no me acuerdo de mi enfermedad’. A mí se me iba en puro llorar y ahora no. Y soy feliz aquí”.
Utopías para personas adultas mayores
El nombre “Utopía” también son siglas y significa Unidades de Transformación y Organización para la Inclusión y la Armonía Social.
Las 12 Utopías que existen a lo largo de los 117 kilómetros cuadrados del territorio iztapalapense son: Libertad, Cuauhtlicalli, Meyehualco, Olini, Quetzalcoatl, Tecoloxtitlan, La Cascada, Teotongo, Papalotl, Tezontli, Atzintli y El Barco Utopía.
Estos Centros Sociales buscan que los habitantes de la alcaldía Iztapalapa gocen de forma gratuita y segura de los espacios recreativos, deportivos y culturales recuperados para ellos.
Aunque en sus instalaciones podemos ver niños, familias, mascotas, parejas y migrantes, las Utopías prestan especial atención a los más de 260 mil adultos que habitan Iztapalapa, según el último censo de 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Conocer la Utopía fue algo muy bonito porque me sacó de mi depresión. Era depresiva, siempre andaba llorando, que ya no quería vivir. Al empezar aquí comencé hacer yoga, acupuntura y voy con la gerontóloga los jueves. Los viernes tomo clases de bordado, nos dan rehabilitación. Es una prestación muy buena porque no nos cobran, aquí nos dan muchos consejos. […]
Yo iba a acupuntura hasta por Azcapotzalco, y desde que conocí a Luci, yo dejé de ir allá, y vengo aquí. Aquí no me cobran y me tratan bien.
Yo digo que sería un beneficio muy bueno para la gente adulta. […] En lo personal sentía que ya no hacía nada, pero desde que vengo aquí me di cuenta que soy creativa. Claro que en casa hay quehacer, pero no es como salir fuera”.
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Beatriz Hernández es integrante de la Casita de Día en la Utopía Cuauhtlicalli desde hace 3 años, donde toma clases de herbolaria y acupuntura.
A sus 68 años, recuperó el empoderamiento en su vida diaria gracias a estos programas. Además de que les promueven la actividad física, mental y emocional mediante talleres, bailes, pláticas y la propia integración e interacción social.
Con las Utopías de Iztapalapa se quiere revalorar a las personas adultas mayores con respeto a todos sus derechos e impulsando para ellos una vida digna.
Además de ofrecerles servicios sociales para combatir problemas como la violencia de género o el abandono a la tercera edad.
“Cien por ciento porque nos sentimos acompañadas, alegres. Como que estamos en familia, no nos sentimos solas. Yo por ejemplo, me sentía muy sola a veces porque nada más vivo con mi sobrino. ¡Ay no, era una soledad tremenda! No me acuerdo cómo llegué aquí, no me pregunten, pero estoy muy contenta, la gente es muy linda, y estoy muy contenta de estar aquí”.
En 11 de las 12 Utopías, las personas adultas mayores pueden encontrar Casas de Día abiertas de martes a domingo, de 11 de la mañana a 5 de la tarde.
Periódicamente acuden especialistas que ayudan a las y los asistentes a fortalecer sus brazos, piernas, reflejos y hasta a recibir asesoría jurídica y psicológica, en caso de que se identifique algún tipo de violencia doméstica.
El testimonio de los usuarios de las Utopías es muy parecido entre ellos. La gran mayoría de iztapalapenses jamás imaginaron contar con espacios como estos en su alcaldía. Mucho menos, que fuera de acceso gratuito, así como el resto de actividades que ofrecen.
De acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de México, nunca se había invertido tanto en Iztapalapa. Para crear las 12 Utopías se requirieron más de 12 mil 270 millones de pesos. Pero esto no ha sido lo único.
A la demarcación también llegaron proyectos de movilidad como el Trolebús elevado o la línea de Cablebús, que reduce el tiempo de traslado y aumenta la seguridad de los habitantes.
Al nuevo transporte público y a los espacios rehabilitados se suma el esfuerzo que ha hecho tanto la alcaldía como el Gobierno de la Ciudad de México para recuperar y dignificar los espacios públicos con mayor iluminación y con la creación de miles de murales que dan otra cara a las colonias y a sus calles.
Pero el impacto inmediato más visible, es que el que a diario viven los cientos de adultos mayores que ahora pueden vivir una vida nueva.
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