Estamos por cumplir dos años en pandemia. No se ve la salida del túnel. La economía se encuentra estancada.
Escucha la columna de Clara Jusidman
Redacción | IMER Noticias
En su columna, la Dra. Clara Jusidman, presidenta honoraria de Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, INCIDE Social y miembro emérito del Seminario de Cultura Mexicana nos habla de como la variante ómicron está afectando a miles de personas y familias. La hospitalización y las defunciones han venido aumentando, aunque el número de personas contagiadas está disminuyendo después de los altos niveles que alcanzó en enero. Familias enteras enfermaron o están cuidando a parientes enfermos por lo que perdieron sus trabajos y dejaron de tener ingresos.
Las personas más afectadas han sido las de menores ingresos; el 70% de los fallecimientos en el país proviene de aquellas con estudios de secundaria como máximo. Son los que no pueden aislarse pues tienen que salir a trabajar en actividades precarias como el comercio ambulante y la venta de alimentos y ropa en la calle, prestan servicios de aseo, limpieza y cuidados, son veladores, vigilantes, recolectores de basura, repartidores, chóferes. Viven al día y utilizan el trasporte público en las ciudades. Habitan hacinados en viviendas muy pequeñas.
En el medio rural las personas mueren por que no tienen acceso a pruebas, ni a servicios de salud, ni a medicamentos.
Pero, además, con dos años de pandemia, muchas familias han agotado sus reservas: sus ahorros, han empeñado o vendido sus bienes, han utilizado los apoyos familiares y recursos de sus Afores, se han endeudado.
Por la pérdida de familiares, por las secuelas de la enfermedad y por no haber podido atender otras enfermedades, cientos de miles de familias enfrentan hambre, desalojo de sus viviendas, rezago y abandono escolar. El número de huérfanos ha aumentado de manera alarmante.
La disminución de las previsiones de recuperación de la economía de nuestro país afectará los ingresos públicos, la generación de empleos y acentuará la precarización laboral. En tanto, las altas tasas de inflación impactan el costo de la canasta básica de alimentos y las posibilidades de una alimentación suficiente y adecuada para muchas familias.
Hemos perdido el sentido de urgencia de la crisis social y económica que estamos viviendo.
La situación es más grave que las pérdidas sufridas por los sismos. La gran diferencia es que frente a estos hemos sacado la tradición de solidaridad que nos caracteriza, dado muestras de apoyo, de organización, de innovación social.
Ahora, en cambio, hay un dejar pasar y dejar que ocurran las muertes, que resurja el hambre, que millones de estudiantes abandonen las escuelas, que se desalojen y desplacen a las familias de sus viviendas y que cada día haya más familias en pobreza extrema.
En razón de esta crítica situación un grupo de 20 organizaciones de la sociedad civil y varias personas lanzamos la semana pasada un Llamado a la solidaridad, a la colaboración, a la responsabilidad y a la verdad.
El LLAMADO que hacemos va dirigido a todas y todos para que UNAMOS FUERZAS y hagamos algo a fin de apoyar a quienes están sufriendo, a que tomemos conciencia de que estamos frente a una gran tragedia que dejará importantes secuelas sociales y económicas en el país.
En este LLAMADO estamos convocando a toda la sociedad nacional, a los gobiernos y legisladores, a las grandes empresas y empresarios, a los médicos especialistas, a los medios de comunicación, a la comunidad científica y tecnológica y a los agentes políticos profesionales a que modifiquen sus conductas y acciones dirigidas a aumentar la polarización y el enfrentamiento, cambien el destino de gastos innecesarios en este momento como es el caso de consulta para la revocación de mandato y lo dirijan a apoyar a las familias que viven situaciones desesperantes y a fortalecer los servicios de salud en todo el país; a que las empresas distribuyan parte de las ganancias que algunas obtuvieron por las demandas de salud surgidas por la pandemia.
Apoyemos llevando comida a las familias que esperan fuera de los hospitales, ayudemos con alimentos, agua, medicinas, artículos de limpieza a familias que tienen enfermos; colaboremos con el personal de salud; demos trabajo temporal a personas que saben reparar equipos, dar mantenimiento a las viviendas, realizar aseo y limpieza. Aumentemos lo que damos por sus servicios a empacadores, meseros, encargados de estacionamientos, apoyemos al pequeño comercio, a las fondas y comedores en nuestras colonias y barrios.
- Colaboremos con organizaciones, grupos y personas que ya están apoyando.
- Todas y todos tenemos alguna forma de ayudar.
- Es un LLAMADO a que recuperemos el sentido de urgencia y unamos fuerzas frente a la pandemia.
Para una versión en línea del LLAMADO completo visite
Para unirse y apoyar la campaña escribir al correo: uniendofuerzasenpandemia@gmail.com
Te puede interesar:
Postpandemia y la provisión suficiente de calidad de bienes y servicios públicos