En este su sexto año, la llama de la Universiada se encenderá en Torino, lugar de nacimiento de la Universiada, y se llevará a Lucerna.
Jorge Villordo
Desde el año 2016 se celebra el Día Internacional del Deporte Universitario, oficialmente proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Su celebración pretende reconocer y agradecer el esfuerzo que hacen las universidades en el mundo para propiciar la formación integral de los alumnos de educación superior, en la cultura física y el deporte, como ejes fundamentales del desarrollo de la humanidad.
Algunos de sus logros han sido conjuntar a universidades, empresas dedicadas a la actividad física y a las autoridades deportivas, no sólo para organizar eventos y explorar oportunidades para los nuevos talentos, sino promover la ética deportiva y el juego limpio para cultivar valores en una época donde se ha cuestionado la conducta de personalidades y autoridades también.
Se han creado lazos donde se hace énfasis en la recreación, el antidopaje, una educación física de calidad, la igualdad de género y la inclusión social, el respeto, el espíritu de equipo, la responsabilidad, la perseverancia, fomentar el talento, la excelencia y revelar nuevas formas de juego e interacción, así como una vida saludable.
El Día internacional del Deporte Universitario se celebra anualmente y la fecha fue elegida porque en la mayoría de los países este es el momento en que comienza el año académico, aunque también porque es la fecha en que se llevaron a cabo los primeros Campeonatos Mundiales de Estudiantes, allá por 1924, en Varsovia, Polonia.
En 2020, más de tres millones de personas celebraron con más de mil 100 actividades en todo el mundo repartidas por los cinco continentes. A pesar de la situación de la pandemia, se celebró en todo el mundo el quinto Día Internacional del Deporte Universitario consecutivo, de acuerdo con las normas de salud y seguridad. Fueron 135 federaciones miembro las que marcaron el día con diversas actividades, muchas de ellas virtuales.
El objetivo para este año es obtener aún más la participación de los miembros de la Federación Internacional del Deporte Universitario, con la esperanza de aumentar la conciencia sobre el movimiento.
En este su sexto año, la llama se encenderá en Torino, lugar de nacimiento de la Universiada, y se llevará a Lucerna para la 30 edición de los Juegos de Invierno a celebrarse en diciembre del 11 al 21, en diez deportes con atletas de más de 50 países compitiendo entre sí, entre las edades de los 17 a 25 años.
En total, participarán estudiantes de más de 540 universidades en 10 disciplinas. Hasta ahora, la nación más exitosa es Rusia con la obtención de 207 medallas de oro, seguida de Corea del Sur, con 109.
Se celebran cada dos años
Los Juegos Mundiales Universitarios de verano se celebran cada dos años en una ciudad distinta. Adoptando el lema de la FISU de “Estrellas de hoy, líderes del mañana”, su programa de competencia es de doce días e incluye quince deportes.
En 2019, se incorporó el tiro con arco y el bádminton lo hará, en Chengdu 2021; aunque se realizarán hasta 2022, en el mes de junio, por la pandemia por covid-19 se postergaron.
Es el mayor evento multideportivo mundial donde compiten más de 10 mil estudiantes-atletas y oficiales de más de 150 países y regiones. Se transmiten a más de 100 países y regiones, a más de 300 millones de espectadores.
En la pasada edición celebrada en Nápoles, México ganó 21 medallas (ocho de oro, siete de plata y seis de bronce), siendo el atletismo y los clavados las más laureadas para una octava posición.
Dos años antes en Taipei 2017, se terminó en la posición 12 del medallero con 22 metales: seis oros, cinco platas y 11 de bronce; la mejor participación en la historia del país; mejorando las 17 preseas del 2011 en Shenzhen, China, donde sólo de obtuvo un oro con Paola Espinosa en clavados desde la plataforma de 10 metros y el octavo mejor sitio del medallero.