Fue atleta que batió todos los records juveniles cuando llegó al Comité Olímpico Mexicano proveniente de Mexicali Baja California a los 20 años, también activista-promotora de los Juegos campesinos en la época de Luis Echeverria donde, la igualdad prevalecía entre los niños de la ciudad y los infantes campesinos para practicar deporte con las mismas oportunidades. Fué símbolo de la igualdad de genero, modelo de la mujer genuina mexicana que le valió ser electa en hacer el último relevo con la antorcha y enceder el pebetero olímpico de los Juegos de México 1968. Como política diputada por el PRI fue luchadora por las causas sociales; además de estudiante de sociología que la convirtió en una figura polémica en el movimiento deportivo a nivel mundial posterior a la XIX edión de la máxima justa de verano, que le provocó su baja del CDOM. Esa fue, Norma Enriqueta Basilio Sotelo que murió a los setenta y un años de edad, destacada en un interesante relato com uno de sus tantos amigos de aquella época, el también atleta de atletismo, el velocista como ella de los 400 metros planos, Melesio Piña quien aparte, realizó el Juramento de los Deportistas ante un estadio imponente aquel 12 de octubre.
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