Los Códices de Tetepilco recuperados por el INAH tienen más de 400 años de antigüedad y relatan la historia de Teotihuacán.
Julian Vásquez
Antes de los libros, los códices eran la forma más eficaz de registrar nuestra historia. Y de hecho mucho de los que sabemos del México prehispánico es gracias a ellos.
Actualmente no hay más de 30 en el país, ya que unos fueron quemados, robados o enviados al extranjero, sin embargo, cada día se descubren más.
4 siglos más tarde… ¡descubrimiento!
4 siglos después, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) anunció la recuperación de los Códices de San Andrés Tetepilco en Iztapalapa y el titular de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, Baltazar Brito, nos cuenta de qué habla cada uno.
“Dos de ellos abordan algunos rasgos del pasado de esta región ubicada en la actual ciudad de México, particularmente la fundación de este pueblo originario y el inventario de los bienes de su iglesia. el tercero de los documentos destaca por sus dimensiones, factura y contenido que en él tenemos la continuación del códice Boturini o tira de la peregrinación, con la particularidad que aquí la historia fue plasmada con pictografías sumamente coloridas.”
Compra de recuperación millonaria
Los Códices no fueron descubiertos en alguna zona arqueológica, sino que, con el apoyo del Patronato del INAH, encabezado por Altagracia Gómez Sierra, se les compró a una familia que prefirió mantenerse anónima. Según Baltazar Brito, esto no es un delito ya que eran una herencia familiar.
Fueron 9.5 millones de pesos mas IVA. Fue una negociación que estuvo respaldada desde luego por el INAH en todos los ámbitos técnicos.
tú puedes tener en tu casa una pintura de la época virreinal porque la heredaste de tu familia y en ese sentido, pues no es un delito el que tú la poseas. Lo que no se puede es sacarlas del país, de acuerdo a la ley.
Nuevos (y más) registros de la historia prehispánica
De los tres documentos la “tira de Tetepilco“, es el más extenso. María Castañeda, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica qué información contiene:
“Esta historia se narra en cuatro períodos: la fundación de Tenochtitlán, con lo que empieza; el registro de los Tlatoques o gobernantes. Continúa con la llegada de los españoles y la cuarta sección, que creo que es la más amplia es la que abarca el período colonial, todo el siglo XVI hasta 1603 que es el último acontecimiento histórico que se registra en el documento.”
Para el historiador Rafael Tena, lo que hace especial a estos Códices es que son los primeros en tener un estilo europeo en su dibujo, así como fechas en español.
“Después de la llegada de los españoles, los indígenas siguieron haciendo algunos códices, pero ya con el influjo del contacto con la cultura europea; como la tercera dimensión, el sombreado, la perspectiva. Se siguieron haciendo esos códices y surgió un tipo nuevo de códice que podríamos llamar “códices mixtos”, que no solamente contenían las imágenes tradicionales sino también glosas alfabéticas, ya sea en las lenguas originales como también en español.”
El INAH publicará un libro con más detalles de estos códices en agosto.
Te recomendamos: