Si Marilyn Monroe no hubiera desafiado el conservadurismo de su época, es posible que otras actrices como Sofia Loren o Silvia Pinal, no lograrán convertirse en las figuras y símbolos que lograron ser, aseguró el crítico de cine e investigador José Antonio Valdés Peña.
A 60 años de la muerte de la actriz estadounidense, su recuerdo permanece a través de sus películas y su desafiante personalidad.
Amelia Rojas
“Tengo demasiadas fantasías para ser un ama de casa. Supongo que soy una fantasía”, dijo alguna vez la actriz Marilyn Monroe. Y es que a 60 años de su desaparición física, su recuerdo sigue vigente, no solo por su indiscutible belleza, sino porque se convirtió un referente a seguir.
Norma Jean Baker, la joven modelo que hizo campañas publicitarias al posar en trajes de baño y donde mostró al mundo su belleza, quería ser algo más que un rostro hermoso. Su personalidad inquieta la impulsó a tomar clases de arte dramático en el Actor´s Lab y cursos de literatura en la Universidad de Los Ángeles.
La oportunidad de actuar llegó de la mano de 20th Century Fox, pero solo era una actriz del montón. De hecho en su primera aparición, ni siquiera se le vio el rostro, solo su espalda. Un año después, Columbia la contrató y le dio mejores oportunidades.
Ahí realizó también papeles pequeños en películas como “Las chicas del Coro” o “Love Happy” con los hermanos Marx. En la jungla de Asfalto de John Huston destacó más notablemente como actriz, también siguieron producciones como “Almas Desesperadas” o “Monkey Bussiness” que le permitieron lucirse en la comedia.
Una actriz completa
El critico e investigador de cine José Antonio Valdés Peña señala que Marilyn Monroe, tuvo que romper con un estereotipo que Hollywood le adjudicó para poder brillar como actriz.
¿Marilyn era buena actriz?, no, yo digo que se hizo buena actriz, porque dentro de esta mujer tan compleja y contradictoria como Norma Jean Baker había una mujer que quería aspirar a otra cosa que jugar el arquetipo de rubia, tonta que Hollywood le había impuesto y que ella juega, porque pues tiene que sobrevivir y tiene que implantarse en la industria.
Pero una vez que lo logra tú ves como la carrera de Marilyn Monroe empieza a tener grandes momentos de la mano de directores como otro premier Billy Wilder John Houston George Lorenzo Olivier que es considerado junto con Brandon el mejor actor que ha habido en la historia del cine.
Con papeles relevantes como en Los Caballeros la prefieren rubias donde mostró sus dotes como cantante y bailarina o bien en Cómo casarse con un millonario que le dio su primer premio en Hollywood, Marilyn tuvo más notoriedad.
Drama y comedia le dieron espacio a su talento
Sin embargo, Marilyn no se dejó encasillar en la comedia y también explotó sus dotes histriónicos en el drama. Lo que de acuerdo con Valdés Peña la convirtieron en una actriz completa, que lamentablemente no tuvo más tiempo para mostrar su gran talento.
“Un gran actor o una gran actriz tiene que hacer tanto comedia como drama y creo que Marilyn en los dos planos del oficio de actriz estaba perfectamente bien equilibrada.
En comedia es verdaderamente deliciosa con Billy Wilder con George pero tú la ves en dramas como nunca fui Santa o como almas perdidas y desde luego, pues esa gran película que se llaman los inadaptados de John Houston donde pues ves que realmente tenía un aviso cómica y dramática de un pues de un calibre por igual, o sea, en ese sentido sí estamos ante una actriz completa que pues bueno desgraciadamente el tiempo no le dio para poder haber sido explotada por otra generación de directores que seguramente hubieran hecho algo muy interesante con ella”.
Una personalidad controvertida
Desde su portada al desnudo en Play Boy, sus ruidosos romances y matrimonios y sus constantes idas y vueltas en clínicas por depresión, hicieron de la figura de Marilyn fuera muy controversial.
Los medios no se ocupaban de su carrera sino de sus escándalos y ella respondía con frases que la colocaban en los titulares como una mujer tonta, sin embargo ella logró romper con tabúes de una época que la hicieron trascender a tu tiempo, como señala José Antonio Valdés Peña.
“Marilyn Monroe es por lo tanto una afrenta a todo este conservadurismo de la era y se convierte precisamente en ello no en un símbolo de libertad en un símbolo de renovación de la imagen de la mujer contemporánea que ya no es la ama de casas, sino es la mujer profesionista la mujer valiente la mujer que se está haciendo cargo de su sexualidad.
Eso es lo que significa Marilyn Monroe en ese momento y cualquier actriz del mundo en algún momento toma a Marilyn Monroe como emblema y es que pues sin Marilyn también esta respuesta de la sexualidad y la sexualidad en contra del conservadurismo sin Marilyn no hubiesen existido la italiana Sofía Loren la francesa Brigitte o nuestra Silvia Pinal mexicana finalmente es los ecos de Marilyn de toda esta belleza, pues es lo que la hacen del el mito erótico que se vuelve”.
Su trabajo, más allá de la controversia como figura pública habla del talento que mostró en una breve filmografía. Películas como “Una Eva y dos Adanes”, “La Comezón del Séptimo año”, “Nunca fui santa” y “Los Inadaptados” dan muestra de una actriz con gran potencial, que la muerte le arrebató con apenas 36 años de edad.
Su suicidio con barbitúricos sigue siendo un misterio, porque existen versiones de que fue un asesinato, lo cierto es que su fallecimiento impidió poder disfrutar en el futuro no solo de una personalidad arrebatadora y una sensualidad incomparable, sino de un talento para la actuación que pudo haber tenido muchos mayores éxitos y reconocimiento.