Para los nietos del revolucionario, además de ser un objeto de colección y comunicación el timbre representa la reivindicación de Villa.
Julián Vásquez
Un siglo después de su fallecimiento, la figura de Doroteo Arango Arámbula sigue presente en la memoria del país, tan es así que el 2023 es conocido oficialmente como “el año de Pancho Villa, el revolucionario del pueblo”.
Entre estatuas a su nombre y la restauración de su tumba en Parral, Chihuahua, el Servicio Postal Mexicano se unió a la celebración con el lanzamiento de una estampilla edición limitada del Centauro del Norte.
Pero, ¿por qué una estampilla?
Rocío Bárcena Molina, directora general del Servicio Postal Mexicano, explica que además de ser un objeto de colección, el timbre es un testigo histórico que existe en el país desde 1856:
Las estampillas postales se han posicionado como testigos silenciosos de la historia de México. Porque nos permiten a través de una imagen reconocer acontecimientos, personajes históricos, la riqueza cultural de nuestro país y de nuestra cultura. Y contribuyen a que su legado permanezca en la memoria histórica porque una imagen dice mal más que mil palabras.
Margarita Valdez, senadora por el Estado de Durango, lugar donde nació Pancho Villa, recalcó que este homenaje es para recuperar la figura histórica que ha sido olvidada en décadas pasadas:
Ay, senadora, cómo se le ocurre hacerle una oda a un al bandolero. No es al bandolero, es al hombre que entregó su vida por todos nosotros. Es al niño que sufrió en carne propia los golpes y los chipotazos de patrón. Estamos haciéndole honor a quien ya le dio honor al pueblo a Francisco ya lo ha nombrado el pueblo de México durante más de 100 años.
También, para Guadalupe Villa, reconocer al ex gobernador de Chihuahua, también significa reivindicar el lugar histórico y romper con los mitos sobre su abuelo:
Significa que el general Villa es un personaje histórico muy importante que a pesar de toda la campaña de denostación en su contra que han hecho, pues permanece en la memoria del pueblo de México. Y me parece que honrar su memoria con un timbre postal es muy importante. Esto quiere decir que Villa sigue cabalgando.
La estampilla está diseñada por Vivek Martínez y está compuesta por dos fotografías que pertenecen al acervo del Senado de la República y de la asociación de Amigos del Museo Nacional de las Intervenciones.
Más allá del coleccionismo, los timbres postales siguen vivos; la directora de Correos de México, recordó que la mensajería postal sigue siendo un sistema de comunicación necesario. Que, por ejemplo, sigue enviando documentos oficiales, como el recibo de la luz, a más de 7 millones de hogares:
Tú sabes que hay muchos lugares donde no hay internet. Y entonces siguen siendo la carta en medio de comunicación entre los familiares. La mensajería también es utilizada. Por eso movemos un millón de piezas diarias. Te doy rápido una cifra Correos de México tiene presencia en todos los municipios, las empresas privadas manejan alrededor de 700, 800 municipios. Cuando el país tiene más de 2 mil 400. Esa es la razón por la que en México sigue vivo.
La estampilla postal ya está disponible en todo el país y tiene un costo de 7 pesos con 50 centavos, pero si te interesa, apúrate, porque sólo se imprimieron 300 mil.
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