El proyecto del Aeropuerto de Santa Lucía es “ambientalmente viable”, por lo que se determinó autorizarlo aunque “de manera condicionada”, informó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
El permiso tendrá una vigencia de 50 años para la operación y el mantenimiento, prorrogables conforme a la revaloración del Plan Maestro vigente, según la resolución de la dependencia federal.
El documento establece 16 condicionantes, entre las cuales destaca que se deberá garantizar, al inicio de cualquier obra o actividad del proyecto, la forma en que se respaldará la realización de estrategias de control, mitigación y compensación ambiental.
Además, se deberán presentar las propuestas sobre los Programas de Rescate y Reubicación de Flora y de Conservación y Manejo de Fauna Silvestre.
El Aeropuerto Internacional de Santa Lucía es viable en materia de riesgo ambiental, pero tendrá efectos adversos significativos en la disponibilidad de agua y la recarga de los mantos acuíferos, así como en la contaminación de la atmósfera, concluyó el Instituto de Ingeniería de la UNAM.
En el estudio, en la etapa de construcción, se prevén efectos adversos significativos en la disponibilidad de agua, en la planeación urbana y en el tráfico vehicular.
La disponibilidad de agua en la zona se verá impactada de forma adversa y significativa tanto en la etapa de construcción, como en la de operación, debido entre otras cosas a que el acuífero Cuautitlán-Pachuca se encuentra sobreexplotado y los pozos que están en el predio donde se construirá el aeropuerto pertenecen a ese acuífero.
Sin embargo, la propia Manifestación de Impacto Ambiental menciona que se tiene contemplado construir una planta de tratamiento biológico de agua, que podría cubrir el 75 por ciento del requerimiento de agua para riego de áreas verdes y sanitarios, lo que probablemente disminuiría el impacto hacia el manto acuífero.
El estudio también advierte que “estará latente riesgo social que agreda o exija a las autoridades la dotación del líquido”, en referencia a posibles protestas de la población afectada por la falta de agua.
Entre los daños a la salud de la población cercana al Aeropuerto de Santa Lucía la Manifestación de Impacto Ambiental indicó que el ruido provocado por el despegue de los aviones podría causar estrés, problemas de sueño, falta de descanso, hipertensión, ansiedad y dolor de cabeza. Las poblaciones más afectadas serán San Miguel Jaltocan, Los Reyes Acozac y Santa María Ajoloapan.