Los papás de la menor denunciaron amenazas de muerte en Matehuala, San Luis Potosí, por lo que se han cambiado de casa 15 veces.
Elsy Cerero
Luego de que desde hace 3 años la familia Cuello Alemán de Matehuala, San Luis Potosí, ha insistido en denunciar el abuso sexual contra su hija de 4 años en el jardín de niños “Instituto Luis Urbina” en la población de Río Verde, el pasado 25 de noviembre la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró competencia para investigar el caso, determinación otorgada por el ministro Juan Luis Alcántara Carranca.
En conferencia de prensa virtual, la abogada Ana Katiria Suárez dijo que en el caso de violación constante en contra de la menor de edad se le negó acceso a la justicia con intervenciones judiciales anómalas, enfrentando a la víctima con agresores ante un Ministerio Público, sin la presencia de los tutores. Incluso dijo que se enfrentan a un posible caso de trata de menores.
«El día 25 de noviembre la primera sala, que preside el ministro Juan Luis Alcántara Carranca, tuvo a bien y el valor de revertir la resolución primaria de la Corte de decir que, por supuesto, se va a conocer del caso y ordena admitir el asunto a fijar criterios relacionados con el interés superior de la menor por devenirse de delitos diversos y tan graves de carácter sexual. Con lo cual hoy tenemos la oportunidad de que la SCJN se metan a estudiar vicios constitucionales, violaciones graves en cada una de las resoluciones que le negaron acceso a la justicia a Lía».
Ana Katiria Suárez, abogada.
Por su parte, los padres de Lía denunciaron que sufrieron amenazas de muerte en Matehuala, por lo que tuvieron que desplazarse a la Ciudad de México, lo que ha motivado el cambio de domicilio 15 veces. La mamá, Marcela Alemán, recordó haber sufrido un atentado al llegar a su domicilio, hecho que fue grabado en video por vecinos y a lo que las autoridades respondieron que se trató de un intento de robo.
«El tipo me salió de unas plantas que tenía ahí y me dijo ya te cargo… me dijo no corras, ni grites. En ese momento pensé que hasta ahí había llegado. Me paso la imagen de mis niñas y en ese momento el tipo se tropezó con una raíz y gracias a Dios, él tropezó y eso me dio tiempo para salir corriendo».
Marcela Alemán, madre de la menor.
Los denunciantes se manifestaron optimistas con la resolución del máximo tribunal de la nación para rectificarse el proceso judicial, en donde estarán muy atentos también defensores de derechos humanos con acompañamiento y vigilantes del quehacer judicial, ya que incluso la CEAV de SLP negó información y apoyo cuando emitió recomendación sin que se diera a conocer a la propia familia.