La Secretaría de Gobernación de la capital dio un reporte sobre el número de contagios y fallecimientos de coronavirus al interior de las cárceles.
Kayleigh Bistrain Alcázar
El coronavirus también tiene presencia en los centro de reclusión. En la capital del país, por ejemplo, suman mil 40 casos de COVID-19 en personas privadas de la libertad, de acuerdo con información proporcionada este lunes por Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación de la Ciudad de México.
Durante una conferencia de prensa, la titular de la Secretaria de Gobernación detalló que del total de personas contagiadas, 54 fallecieron y 73 casos permanecen activos. De acuerdo con este informe, desde hace tres semanas no se registran nuevos contagios ni decesos en personas privadas de la libertad en la capital.
En la capital se encuentran 13 centro penitenciarios, cuya población asciende a 26 mil 431 internos, esto quiere decir que el 3.9 por ciento de los internos enfermaron de COVID-19. El reporte de casos positivos del nuevo coronavirus en personas privadas de su libertad corresponde al periodo del 6 de abril al 12 de julio.
A la fecha se han realizado 4 mil 607 pruebas a las personas de nuevo ingreso para evitar que contagien a quienes ya se encuentran recluidas. Esta acción forma parte de un nuevo protocolo que el sistema penitenciario implementó desde el 16 de marzo, el cual incluye filtros de ingreso, gel antibacterial en aduanas, restricciones en visitas, videollamadas a familiares, detección y aislamiento de personas con síntomas, así como sanitización de espacios.
Las personas que dan positivo en la prueba se les lleva a un lugar de aislamiento dentro del centro penitenciario y se notifica a su familia por vía telefónica. Los casos que requieran de atención médica son canalizados al Hospital General Torre Médica Tepepan, ubicado al sur de la ciudad.
El 4 de julio, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió un informe sobre las medidas adoptadas en centros penitenciarios para atender la emergencia sanitaria. En este documento señaló la importancia de implementar un programa de despresurización penitenciaria, con el fin de reducir riesgos y salvaguardar la salud de las personas privadas de su libertad.
Sin embargo, en la conferencia de este lunes no se habló de ninguna medida para liberar a personas privadas de su libertad vulnerables a la COVID-19.