Las mujeres han luchado por incursionar en el campo científico y han logrado avances en torno a ello; el lema para conmemorarlo es “Rebeldes y Sabias”.
Escucha la entrevista con Jeniffer Escobar, colaboradora de la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM.
IMER Noticias
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Mujeres, las Jóvenes y las Niñas en las Ciencias, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentará más de 150 actividades gratuitas entre el 10 y el 28 de febrero de 2025. Lo anterior con el fin de visibilizar el papel de las mujeres en la ciencia y fomentar la igualdad de género en el ámbito científico.
Por ello, Jeniffer Escobar, colaboradora de la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM, comentó en entrevista para la Primera Emisión de IMER Noticias con Adriana Esthela Flores, que el lema de este año “Rebeldes y Sabias” surgió de la reflexión colectiva en torno a la importancia de reconocer las luchas de las mujeres para incursionar en el campo de las ciencias:
“Para que se nos reconozca como personas capaces de generar conocimiento, y de ahí, la rebeldía.
Pero también está esta otra parte que es un recordatorio de que la incorporación de la perspectiva situada de las mujeres ha logrado identificar nuevas áreas de investigación al introducir nuevas preguntas y estrategias de análisis que abonan al saber científico, de ello el reconocimiento a la sabiduría de todas las mujeres científicas”.
¿Qué impide la participación de las mujeres en la ciencia?
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a nivel mundial las mujeres representan el 28% de personas que estudian carreras como ingeniería, ciencias, tecnologías y matemáticas. En el caso de la UNAM los datos son similares, ya que, en el área de ingeniería y matemáticas las mujeres alcanzan el 34%.
Esto se debe, en primer lugar, a estereotipos de género que refuerzan la idea de que los varones nacen con las características necesarias para disciplinas que requieren un pensamiento abstracto.
Al contrario, a las mujeres se les atribuye la capacidad para empatizar, por lo que las matrículas de carreras como enfermería o trabajo social son en su mayoría de mujeres.
En segundo lugar, sobre el trabajo doméstico y de cuidados históricamente se ha responsabilizado a las mujeres por ello. Sin embargo, esto las pone en una situación de desventaja frente a los hombres porque deben escoger entre ser cuidadoras o dedicarse de lleno a su carrera académica.
En caso de cumplir con ambas, la jornada de trabajo puede requerir el doble o triple de tiempo.
¿Qué es necesario para que las mujeres lleguen a la ciencia?
Escobar sostuvo que es necesario que las instituciones se comprometan a trabajar en la sensibilización de sus comunidades para evitar la reproducción de prejuicios discriminatorios sobre las capacidades de las mujeres. Asimismo, señaló que desde las instituciones de educación superior o incluso en educación básica, será importante introducir la perspectiva de género.
“Se necesita la generación de programas y mentorías que incentiven las vocaciones científicas en mujeres jóvenes y niñas y problematizar el trabajo doméstico y de cuidados para no ser las únicas responsables del cuidado”.
Finalmente, insistió en un compromiso institucional de prevención, atención y sanción de cualquier tipo de discriminación y violencia para garantizar el acceso de las mujeres a la educación. Y, recordó que, a nivel mundial, 1 de cada 2 científicas declaró haber sufrido acoso sexual en el trabajo, de acuerdo con la ONU.
La cartelera de actividades para conmemorar y reflexionar este 11 de febrero estará disponible a través del usuario @IgualdadUnam en todas las redes sociodigitales o mediante el sitio web “Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM“.
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