La elección presidencial en Estados Unidos no la define el voto popular, sino 538 representantes del Colegio Electoral, donde están representados los 50 estados del país.
Kayleigh Bistrain
A diferencia del sistema electoral de México, en el de Estados Unidos destacan dos características: se contempla la reelección y la ciudadanía no es quien elige directamente a su presidente.
IMER Noticias te explica las claves para esta jornada electoral:
¿Por quién votan las y los estadounidenses?
En Estados Unidos, un candidato presidencial no gana la elección por el voto directo de la ciudadanía, sino por los votos de representantes electorales. Por ello, en los comicios, las y los estadounidenses eligen a quienes conformarán el Colegio Electoral, organismo encargado de designar al presidente y vicepresidente.
Con este sistema se busca la mayor representatividad posible, pues cada estado tiene un número de representantes determinado por su densidad poblacional y su territorio.
El ganador se lleva todo
En total hay 538 representantes, que debido al sistema coloquialmente conocido como “el ganador se lleva todo”, deberán votar por quien gane en su estado, independientemente si existe un voto marginal a favor de su partido.
Es decir, si en California la mayoría de las personas elige al Partido Demócrata en la boleta, los 55 representantes del estado votarán por ese partido. Para poder vencer en los comicios, los candidatos deberán obtener la mitad más uno de los votos.
Habla Juan Carlos Barrón, integrante del Centro de Investigaciones sobre América del Norte y coordinador del curso Cómo se elige a un presidente en Estados Unidos
Eso hace que lo que estén contabilizando los medios estadounidenses el próximo martes va a ser quién va ser el primero que llega a 270, que es el número mágico para ganar la elección.
Juan Carlos Barrón, CISAN UNAM
Por esta razón, es que en este sistema de votación indirecta existen estados clave para ganar los comicios, pues su población y territorio tienen una mayor influencia.
Se tomó la decisión de que no se pudiera ganar nada más por el número de votos, sino que se tuviera que tomar en cuenta también la representación territorial de cada estado. Hay estados que pesan mucho, como California que tiene 55 votos, Texas que tiene 38 votos, Florida y Nueva York que tienen 29 votos.
Juan Carlos Barrón, CISAN UNAM
Los estados que más atraerán la atención este 3 de noviembre son Florida, Pensilvania, Ohio, Carolina del Norte y Arizona, pues en varios de ellos también hay elecciones para senadores.
¿Por qué se puede votar antes de los comicios?
En Estados Unidos se permite votar antes de las elecciones, por correo o el día de los comicios. El voto anticipado es aceptado en casi todos los estados y se remonta a la Convención de Filadelfia en 1787, que tuvo como resultado la Constitución de Estados Unidos de América.
Aunque usualmente este medio de votación no era tan utilizado, este año será decisivo, debido a que se prevé una cifra récord de boletas enviadas por el servicio postal, como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Hay un procedimiento para contar los votos por correo. Hay estados que a partir de hoy ya pueden empezar a contar los votos por correo, aunque no se haga público. Pero hay otros estados que no permiten que se cuenten los votos por correo hasta que se cierre la jornada electoral. Una vez que terminen de contar los votos presenciales, empezarán a contar los votos por correo. Eso va a hacer que en esta ocasión el voto por correo sea decisivo y no puedas dar un resultado fiable en la noche de la elección, porque van a faltar contar los votos por correo.
Juan Carlos Barrón, CISAN UNAM
Aunque hoy la expectativa se concentrará en quien alcance primero los 270 votos de los representantes electorales, oficialmente tras la jornada electoral de este martes se abrirá un periodo de seis semanas para terminar de contar los sufragios restantes y el Colegio Electoral realice su votación.
El 14 de diciembre finalmente se sabrá el ganador oficial.
Dura seis semanas el proceso legal. Luego a principios de enero toman posesión los representantes y senadores y el 20 de enero, pase lo que pase, se tiene que nombrar un presidente de Estados Unidos.
Juan Carlos Barrón, CISAN UNAM