Lenin Tamayo es famoso en plataformas digitales por fusionar el k-pop con la cultura quechua como una forma de preservar su identidad.
Escucha este especial con producción de Diana Susano.
Karen Tlali
El K-pop en Perú se escucha en quechua. Lenin Tamayo, un artista peruano de 24 años, lo ha popularizado como Quechua Pop, una combinación entre el género más popular de la última y década y su lengua materna.
“El Quechua Pop, es parte de mi identidad. Es ese joven que encontró con el K-pop un círculo de apoyo, una armadura y le motivó a decir quién es y a dónde quiere ir”.
En el Q-Pop o Quechua Pop, Tamayo fusiona la riqueza cultural de su país con ritmos modernos para preservar el idioma que aprendió desde su niñez.
“La sensibilidad de la música andina, en mi vida viene desde siempre porque en mi casa se escuchaba. Es parte de nosotros, es parte de nuestra cultura.
Mi madre es artista de música andina. Entonces todo el tema de la cultura quechua, en este caso, siempre ha estado en mí bien presente. Pero claro, cuando iba al colegio no era algo que lo podía de alguna forma representar o divulgar libremente porque en la capital a veces no es bien visto hacer esto o es visto como algo raro”.
Primer acercamiento
Lenin encontró su conexión con el K-pop mientras estaba en la escuela.
Para él representó un escape al acoso escolar que vivía en el salón de clases, pues las canciones de este género tienen letras y mensajes positivos que promueven confianza en uno mismo.
“Encontré el k-pop a través de un grupo de amigas, que en ese momento eran solo conocidas del salón, pero que para mí se convirtieron en un círculo de soporte y apoyo. (..)
Digamos que esta interacción social entre mis amigas, la música coreana y sus artistas, se crea como una especie de dinámica donde uno se siente muy bien porque compartes mucho con los fans del K-pop”.
A pesar del tiempo, esta situación se repitió pero en otro contexto: las redes sociales.
Con más de 250 mil seguidores en TikTok e Instagram, Tamayo difunde sus raíces culturales y la fusión que hace con la música coreana.
Pero ha recibido comentarios racistas y negativos y aunque decidió no darles importancia, asegura que ha aprendido de ellos. Por ejemplo, esta experiencia inspiró su primera canción oficial: ¿Imaynata?, o ¿Cómo? en español.
“De alguna forma se fue gestando en mí esa necesidad de representar lo que yo soy con mucha libertad y generar conciencia respecto a nuestras identidades originarias y culturales.
Hacer una fusión de una cultura originaria con algo moderno como el K-pop no tendría que ser visto como burla, al contrario, debería ser visto como algo, no sé si innovador, pero que requiere mucha valentía”.
Lenin ha conseguido integrar la riqueza cultural de su país con la influencia coreana al fusionar los ritmos musicales, la estética, el vestuario y las coreografías.
Quechua pop contra la discriminación
Según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática de Perú, aproximadamente tres millones 375 mil personas hablan quechua como lengua materna, lo que representa el 13.9 por ciento de la población de ese país.
La mayor aspiración del precursor del Q-Pop es combatir la discriminación hacia las comunidades y ofrecer esperanza en medio de la crisis política y social en Perú, que ha experimentado el mandato de seis presidentes en menos de una década.
Actualmente gobierna el país Dina Boluarte, quien llegó al poder tras la destitución de Pedro Castillo por un intento de autogolpe de Estado. Lenin recuerda cómo esta situación impactó en su música.
“Mi país estuvo pasando por momentos muy críticos sociales, un presidente que fue apresado por hacer un golpe de Estado. Muchas marchas hubieron por este acontecimiento. Hubieron muchas muertes en el Ande de Perú, Puno, Ayacucho. En muchas regiones del Perú empezaron a morir personas solo por protestar.
Entonces, para mí hacer Q-Pop en ese contexto era muy complicado, porque no podía gritar y hacer un tiktok y decir amo mi país, amo mis raíces, digamos lo que soy cuando mis paisanos están muriendo. (…)
Somos países muy jóvenes y requerimos conocernos mejor como identidad, no solo decir por decir ‘somos peruanos somos mexicanos, somos bolivianos, ecuatorianos’, sino sentir que pertenecernos a cosas en común y para construir una identidad más real”.
Aunque para Lenin el Quechua Pop no es género musical en sí mismo, sino más bien una plataforma para expresar su identidad, está orgulloso de haber combinado los ritmos y de reforzar su mensaje central: amor y libertad.
“La música en quechua hay de muchas maneras. Muchos artistas cantan en quechua, hacen fusión con rap o música urbana. Entonces, Q-Pop no se define como un género musical es más en la acción, el hecho de ir y hacer una fusión tan atrevida. Entonces la música andina es cíclica. Siempre ha habido personas que han ido fusionando a través del tiempo y así será siempre porque es parte de nuestra resistencia cultural”.
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