La explotación del litio, sin importar quién la realice, sigue beneficiando a empresas y no a las comunidades, señalan expertos.
Perla Miranda
La extracción y explotación del litio, así como de otros minerales estratégicos, debe beneficiar a los mexicanos y no a empresas extranjeras. Así lo ha afirmado en innumerables ocasiones el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por ello, una de las misiones de su gobierno es la protección de estos minerales por lo que pretende no otorgar más concesiones a privados.
¿Qué ventajas o desventajas traería la estatización del litio?
Especialistas coinciden en que no se sabe con exactitud cuánto litio hay en el territorio nacional.
Tampoco se han realizado los estudios necesarios para conocer la inversión que deberá hacer el Estado para extraer el mineral. A diferencia de países como Bolivia, Argentina o Chile, en México el litio se encuentra contenido en arcilla, lo que complica su extracción.
Yannick Deniau, geógrafo e integrante del colectivo Geocomunes, señaló que sin importar quien explote este mineral, no se ha presentado un plan que garantice que no se despojará a las comunidades de sus territorios. El proyecto más conocido sobre litio es una mina a cielo abierto de la empresa Bacanora Litium.
Sin embargo, se ha demostrado que los impactos de este tipo de minas en el medioambiente son igual de agresivos que los generados por minas tradicionales.
“Hay mucha confusión sobre cuáles son realmente las reservas de litio que puede tener México, se ha hablado que se va a cancelar las concesiones privadas como un discurso nacionalista, pero se omite que el gobierno mexicano y también en este sexenio ha firmado tratados de libre comercio, bilaterales. Tampoco es tan sencillo que de un día a otro cancelen proyectos a empresas privadas porque existen tribunales de arbitraje internacionales. Ya es más que comprobado que por presencia de actividades extractivas a las comunidades se les agotan sus fuentes de agua. Tampoco tienen tierra. No les queda de otra que salirse de ahí y pues no vemos porqué los proyectos de litio no generarán esos mismos impactos”.
La falsa “minería verde”
Para el geógrafo es indispensable que se deje de matizar a la minería con adjetivos como “minería verde”.
No se puede hablar de energías renovables y transición energética si la minería sigue siendo una de las principales actividades para explotar recursos.
Además, esta explotación sigue beneficiando a empresas y países desarrollados y no a las comunidades.
“Se trata de convencer a las comunidades de que tienen que aceptar proyectos de litio, de cobre, de tierras raras de cobalto en sus comunidades con las consecuencias que obviamente generarán porque detrás hay un objetivo mayor como salvar al planeta, pero en el fondo, son engaños de la mina verde, al final una mina es una mina, de ahí sacan cobre, litio y la minería para la transición energética va a seguir y es sumamente cínico”.
A su vez, José Jaime Gutiérrez Nuñez, presidente de la Cámara Minera de México, enfatizó que la constitución considera a los minerales como propiedad de la nación, que se deben aprovechar bajo un esquema transparente de concesiones que generen bienestar social al país.
Por ello, hablar de una nacionalización es incongruente e innecesario. Agregó que a diferencia del petróleo, no se sabe cuál podrá ser la rentabilidad del litio que existe en México y este proceso podría durar hasta dos décadas.
“No tenemos datos sobre el litio en México, pero sabemos que se requiere un esfuerzo de exploración de territorio en busca de yacimientos y largos periodos de maduración para los proyectos, fuertes inversiones, tecnología para explotar el mineral. De cada mil indicios de mineralización, 100 son susceptibles de exploración, 10 llegan a ser de exploración avanzada y solo uno llega a producción, un proyecto tan solo de exploración puede durar hasta 20 años con inversiones de millones de dólares”.
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