El investigador y especialista en evaluación educativa, Eduardo Backhoff, señala algunas fallas en su implementación.
Escucha la entrevista completa con Eduardo Backhoff en la Segunda Emisión.
IMER Noticias
Un modelo híbrido de educación, en el que un grupo de estudiantes acuda ciertos días de la semana a la escuela y otro grupo tome clases a distancia, no sería eficaz en México porque el personal docente no fue capacitado para ello y porque hay estudiantes que todavía no cuentan con computadoras, teléfonos o Internet.
Así lo señaló Eduardo Backhoff, especialista en evaluación educativa y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, al puntualizar que maestras y maestros deberán repetir la misma clase dos veces, lo que volvería lento el sistema de enseñanza y aprendizaje.
“El profesor va a tener que repetir lo mismo y en pocas palabras se va a enseñar la mitad del currículum y por el otro lado tiene que atender a los estudiantes que no van a clases, los tiene que atender virtualmente. Mi pregunta es ¿a qué hora va a poder hacer eso?”.
Atender simultáneamente a dos grupos en circunstancias distintas podría ser posible si cada docente cuenta con asistentes o si se instalan cámaras en el salón y las clases son transmitidas vía remota para el aprovechamiento de estudiantes que estén en casa.
Dijo que esto ocurre en algunas escuelas particulares; sin embargo, las escuelas públicas carecen de recursos para implementar estas medidas.
“Las escuelas públicas no tienen dinero para invertir en un equipo de esta naturaleza, no tienen Internet, no tienen computadoras, y las que tenían se las vandalizaron, o sea, el Estado no cuidó la infraestructura escolar ni el equipamiento, entonces ahorita en el regreso a clases llegaron a ver qué es lo que les habían dejado o como regresaban con la infraestructura que había quedado allí”.
Explicó que el próximo año se aplicará la prueba PISA para evaluar los conocimientos adquiridos entre jóvenes estudiantes de 15 años. Es un ejercicio que se realiza cada tres años desde hace dos décadas.
“Vamos a tener una muy buena estimación de qué tanto se perdió en términos de aprendizaje, al menos en niños de 15 años, pero que va a ser muy generalizable para todos”.
