El único decil en el que el ingreso no disminuyó fue en el primero, es decir, en el 10% de los hogares con menor ingreso, según datos del Inegi.
Alondra Reséndiz
El impacto de la pandemia por covid-19 sobre los ingresos y gastos en los hogares es negativo. El 90% de los hogares mexicanos tuvo una disminución significativa del ingreso corriente trimestral, afirmó Julio Santaella, presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), al presentar los resultados de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2020.
En términos económicos, el Inegi reportó una caída del Producto Interno Bruto del 8.5% en 2020, lo que se reflejó en los ingresos y gastos de las familias mexicanas.
El ingreso corriente trimestral promedio disminuyó 5.8% respecto al 2018, pasó de 53 mil 418 pesos en 2018 a 50 mil 309 pesos en 2020.
La encuesta registró una disminución de la fuerza laboral y de población ocupada de 12 millones de personas en el momento más álgido de la pandemia, por ello el ingreso laboral en 2020, que aporta más de la mitad del ingreso total corriente (64%), tuvo una caída de 10.7%.
En cuanto a las transferencias como jubilaciones, indemnizaciones, transferencias de otros hogares y otros países o beneficios de programas sociales, las cuales representan el 17.6% del ingreso total corriente de los hogares, aumentaron 8.3% del 2018 al 2020. Sin embargo, el presidente del INEGI mencionó que no fue suficiente para compensar la caída en los ingresos del trabajo.
“El aumento en las transferencias fue insuficiente para compensar la caída en los ingresos del trabajo, de tal manera que el ingreso corriente total tuvo esa disminución. La ENIGH reporta que los programas sociales de gobierno alcanzan a llegar a 30% de los hogares. En lo que se refiere a la distribución de los ingresos, en el 90% de los hogares mexicanos tuvimos una disminución significativa del ingreso corriente”, dijo Santaella.
El único decil en el que el ingreso no cayó fue en el primero, en el 10% de los hogares con menor ingreso, lo cual fue calificado como una buena noticia.
La encuesta se basó en una muestra de 105 mil 483 viviendas, la más grande que haya tenido la ENIGH. La información fue recopilada tomando en cuenta el ingreso, por un lado, y por otro el gasto. La representatividad es nacional y por cada estado, tanto en los ámbitos urbanos como en los rurales.
En el ámbito urbano, donde se ubica el 78% hogares en México, la caída del ingreso fue 8%, mientras que en los ámbito rural que representa el 22% de los hogares, hubo un incremento del 3.8%.
Respecto a las entidades federativas, hubo caídas en el ingreso corriente en Quintana Roo, Ciudad de México y Baja California Sur, todas especializadas en servicios (ya sea alojamiento, preparación de alimentos, etcétera)
Pero también hubo una caída en el ingreso corriente en entidades que se especializan en el sector industrial, como Querétaro, Aguascalientes, Jalisco, Tlaxcala y Coahuila.
En cuanto al gasto en hogares, hubo una disminución en el gasto corriente monetario de 12.9% respecto al 2018.
Las caídas en el gasto que cayeron son las destinadas a alimentos y bebidas, transporte y comunicaciones, educación y esparcimiento, vestido y calzado. El único rubro que aumentó más del 40% fue el de salud (correspondiente a la pandemia).